《 CAP. 06 》

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Hoseok.

Desperté en medio de la soledad de estás cuatro paredes. Me siento solo. Duele no tener cerca lo que más ama en la vida. No sentir su calor.

Escuchar su respiración pausada mientras dormimos, creí que las cosas cambiarían entre nosotros apartir de ahora, pero me equivoque.

Después del beso la noche anterior pensé encontrarlo en nuestra cama, el hecho de dormir en su pecho avivó el deseo y necesidad que rasga mi pecho por él.

Añoro su precensia, su cercanía, quiero pensar que su ausencia se debe a la búsqueda de los responsables de la muerte de mi padre, y no porque este evadiendo lo que sucedió entre nosotros.

Joder. No sé, que pensar.

Agarro un bóxer del armario junto a una de sus camisas, apenas desperté lo primero que hice fue asearme y tomar una ducha, no tengo intenciones de abandonar el dormitorio hasta hablar con Jungkook sobre mis sentimientos.

Suspiro tembloroso recargando mi hombro en la pared, me siento renovado y con energias después de haber dormido tanto.

Sin embargo, el dolor de la perdida sigue ahí haciéndose más grande con el paso del tiempo, mi visión se nubla debido a las lágrimas que continúan fluyendo por mis mejillas.

Extrañaré los cálidos abrazos de Papá, sus malditos regaños, la forma única de decir te amo y mi parecido con mamá, sonrio con nostalgia apretando en dije en mi mano ignorando el dolor que me provoca las puntas filosas, daría todo lo que tengo por verlo una última vez y decirle cuánto lo amo.

Ahogo un sollozo intentando ser fuerte y continúar con mi vida tal como se lo prometí a mi padre, mí felicidad está al lado del hombre que amo y por quién estoy dispuesto a dar mi vida.

Levantaron una enorme carpa en medio del jardín que conecta al bosque, las sillas blancas están adornadas con un lazo morado que cuelga en la parte trasera, ubicadas en filas horizontales y verticales.

En medio de ellas un camino de flores que de seguro conduce al altar dónde reposa el ataúd de mi padre.

Unos brazos fuertes rodean mi cintura apretandome contra un duro pecho, sonrio ladino descansando las manos encima de las suyas que son dos veces más grandes que las mías, dejo caer la cabeza en su pecho disfrutando de la cálida sensación que nos cobija.

Jungkook aspira mi olor enviando un exquisito escalofrio por mi columna vertebral mientras le doy acceso a mi cuello.

_ ¿Cómo te sientes Muñeco?.

Jadeo al sentir su dureza restregarse sin pudor alguno en mi culo, una chispa se enciende dentro de mi avivando el fuego en mi interior.

Es gratificante sentirse protegido en los brazos de la persona que amas, susurro con melancolía ahogando un sollozo que amenaza con salir.

_ Emocionalmente hablando, fatal.

_ Es normal. Fueron muchas emociones en un solo día- Asiento, Jungkook reparte besos por todo el largo del cuello antes de continúar- Necesito que hagas tú maleta. Iremos a Busan un par de días.

Mi corazón se acelera al escuchar su propuesta. Entonces eso significa que está dispuesto a darle una oportunidad a lo nuestro. Joder. Me siento tan feliz de saber que esta tan decidido como yo en hacer funcionar lo nuestro.

Mis ojos son atraídos por su torso desnudo, detallo minuciosamente el paquete de ocho en su abdomen, seguido de esos fuertes y músculosos brazos que terminan en sus manos grandes y venosas que sostiene con firmeza mi cintura.

ERES MIO_ JUNGHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora