Aquella noche miré hacía las ventanas de tu casa con algo de melancolía.
No quería llorar pero esté sería un buen momento para que salieras tan solo para verte y poder creer que todo iba a estar bien.
Terminé con mi novio, alegó que era muy cerrada y en cierto modo tiene razón pues ni siquiera un beso nos llegamos a dar.
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Acumulando Sonrisas.
RomanceMi corazón y el tuyo son dos barcos navegando a la par, las mareas nos dividen pero el puerto nos vuelve a unir. El era ese deseo que se pide sin pensar, esa tentación que está a la vista. Y bueno, yo no pienso lo que pido y vivo para pecar.