Estaban algunas de tus cosas favoritas y un sin número de cartas; La mayoría de ellas eran las que te envié cuando solo tenía ocho años.
Había una carta tuya.
M&M
Se leí en el primer párrafo de la página.
Me lo encontré raro hasta que recordé aquella primera carta que te envié.
Matthew y Margareth.
Y volví a llorar abrazando tu camiseta, esa que aún guardaba tu perfume.
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Acumulando Sonrisas.
RomanceMi corazón y el tuyo son dos barcos navegando a la par, las mareas nos dividen pero el puerto nos vuelve a unir. El era ese deseo que se pide sin pensar, esa tentación que está a la vista. Y bueno, yo no pienso lo que pido y vivo para pecar.