Capítulo 5

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¿Hasta dónde es lo más lejos que han ido por amor?

El amor me hizo llegar más lejos de lo que un día razonablemente pensé, era mi única armadura contra el mundo. Mi estancia ha sido como una encrucijada, que ciertas veces me hacia retorcer de dolor, mi corazón siempre ha tratado de recuperarse del desecho, pero comprendes que el amor nunca será para siempre, lo importante es caminar sobre el camino que pavimentas.

Soy un solitario con cierta popularidad hoy en día; conozco a mucha gente y mucha gente me conoce, pero no tengo un círculo social porque normalmente siempre estoy sola.

No es tan diferente a como me he sentido durante muchos años atrás, nada es sencillo cuesta demasiado trabajo, tiempo y sacrificio llegar muy lejos, a veces solo pienso en rendirme inclusive a lo largo del tiempo lo pensé. Nunca vi a mi madre orgullosa de mis logros, pero no hubo un día en el que no me asechara todo lo malo que he hecho, realmente no importaba pues eso me mantenía a la defensa contra mis pensamientos antes de realizar cierta acción que expusiera lo que realmente había dentro de mi cabeza, ella quería demasiado y no podía contra el mundo yo sola, era demasiado inteligente y nadie lo había notado, todos decían que jamás llegaría lejos no se equivocaron tanto en decir eso, no estoy donde quiero estar pero estoy más cerca de lograrlo. Una noche comencé a leer muchos libros y hacer todo aquello que no me gustaba, pero, descubrí que si me gustaba, nunca fui demasiado estudiosa como Carla o creativa como Ángel, realmente los admiraba anhelaba ser más como ellos tener su inteligencia, Carla dúrate años estuvo en los cuadros de honor ocupando siempre el primer lugar con el promedio más alto que cualquiera de los estudiantes, Ángel no podía quedarse atrás, también estuvo en los cuadros de honor ocupando el segundo lugar inclusive muy pocas veces ocupo el tercer lugar, durante cinco años largos le vi estar en los cuadros, la tradición de esa vieja escuela era pedirle al fotógrafo del pueblo que viniera a la escuela para que pudiera tomar ciertas fotos, una donde todos los primeros lugares de todos los grados y grupos estuvieran juntos y otras individuales para poder darles un reconocimiento individual por el aprovechamiento académico, mientras tanto yo solo veía sus fotografías cuando iba a la cooperativa a comprar y anhelaba estar algún día, no era muy inteligente o era lo que siempre me decían. Anhelaba estar ahí pero nunca me sentí mal por no estarlo hasta que mi madre comenzó a compararme con los demás niños y con mis amigos, me sentí obligada a ser mejor que ellos pero no podía competir contra ellos, porque no me sentía capaz y porque eran mis mejores amigos, todo me resultaba inútil pero esa noche tome todos los libros y libretas que tenía para leer, no quería hacerlo pero debía de hacerlo, nadie más lo haría por mí y pensé que era mi momento de brillar, leí hasta el amanecer, luego de prepararme para el examen global, solo tome lo necesario antes de irme desayune y estaba ahí pensando que debía ser mejor, quería llorar y no resolvería nada, nunca había sentido miedo por reprobar materias nunca le había tomado tanta importancia como ese día así que solo rellene las respuesta que creí eran correctas, observaba a todos lados, y solo veía como todos realmente estaban verdaderamente concentrados, solo fueron un par de segundos luego mis vista volvió al examen verifique cada una de las respuestas antes de entregar el examen, fui una de las primeras en salir del salón, lo que hice fue correr hacia los bancos que había a un costado de mí solón, intente calmar mis nervios y luego de unos minutos algunos de mis compañeros comenzaron a salir de aula, yo solo esperaba a que Carla y Ángel salieran del salón, pero fueron los últimos me agobiaba estar sola en unos de los bancos mientras que los demás solo se preocupaban por almorzar eran ya las diez y media de la mañana, la hora del almuerzo, quise esperar hasta que salieran, cuando les vi después de asomarme, ellos venían saliendo del aula riéndose como si fuera ya un triunfo, entonces se acercaron a mí y seguían hablando de las respuestas que habían colocado y de lo que opinaban al respecto, no me preguntaron para nada del cómo me había ido, al parecer creo nunca les había importado cual era mi capacidad de inteligencia, siempre fuimos los mejores amigos inseparables, volvimos a los bancos para almorzar y decidimos que a partir de ese día comeríamos en ese lugar estábamos en quinto año, sentíamos cierta autoridad por comer ahí ya que éramos mayores que los demás niños y sentíamos que merecíamos comer ahí y no tras nuestra aula como siempre lo habíamos hecho.

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