"Estimado presidente, aquí están las instrucciones para que continúes tu rutina de horror con Betty. En primera instancia..."
Mientras más leía, más miserable se sentía, ¿qué era esto? ¿de qué se trataba? No podía respirar con normalidad, pero tampoco podía dejar de leer lo que estaba escrito en la carta.
"...Pero ojo, debe tener cuidado, Marcela no lo va a descuidar. Seguramente Patricia le va a seguir los pasos y si uds. da motivo Marcela le va a cancelar el matrimonio. Recuerde que no hay que permitirlo, no ahora. Cuando Betty nos regrese la empresa, nosotros podremos estar juntos nuevamente, y así quedarnos con EcoModa..."
Beatriz perdió la visión aún más. No creía lo que leía, lo que sus ojos veían. Acababa de leer algo impresionante, ¿acaso ellos dos eran amantes?. Siempre lo sospechó, pero nunca creyó que esas ideas eran reales.
"Animo mi presidente.
Attentamente,
Su querido Mario Calderón."
Estaba destrozada, no paraba de derramar lágrima tras lágrima. Sintió como le bajaba la tensión, la debilidad de sus piernas. Le hicieron lo mismo que los amigos de Román y Miguel le hicieron, solo que con un descenlace menos lamentable. Al menos Román y Miguel no eran homosexuales, pero Armando y Mario. Ellos dos, esos bastardos.
¿Quién pensaría que un par de hombres de la "alta sociedad", educados, empresarios, serían una abominación de personas? No sólo habían jugado con ella, sino también con Marcela, la prometida de Armando y su novia durante 3 años, TRES malditos años. Calderón jugó con Patricia, con miles de mujeres al igual que Armando. ¿Fue todo una tapadera de su "amorosa relación"?
Todo debía ser una broma, pero tampoco podía verlo de esa forma. Durante los pocos meses que trabajó en EcoModa, pudo notar las tendencias homosexuales que ellos dos se traían. Obviamente nunca pensó como una realidad que realmente trajeran algo entre los hilos si ella era complice de sus escapadas con cientos de bellezas. Pero la vida realmente te da sorpresas.
Tenía que pensar en qué hacer, lo que tenía en sus manos era verídico, al menos por lo que sabía. Pues Sandra, secretaria de Mario, le había comentado sobre el paquete y como había visto que su jefe llevaba una bolsa de regalo azul celeste a su oficina, para después salir al aeropuerto para su viaje a Palm Beach.
No podía quedarse callada, no por la doble canallada que acababa de recibir, en la que acababa de ser víctima al igual que Marcela Valencia.
Debía decirle la verdad, ella debía saberlo. No iba a permitir que ninguna otra mujer saliera lastimada de las manos de esos hombres.
Esperaría hasta que ella regresara de su viaje con Calderón para contarle la verdad, mientras tanto, debía cortar cualquier interacción con el cerdo de su jefe.
Armando Mendoza y su "novio" Mario Calderón la iban a pagar de la peor manera. Eso era seguro.
XD, intentaré hacerlo lo mejor posible. La verdad que ya me cansé de no encontrar buenas historias de mi bromance novelistíco favorito.
Tomen agua chavos.
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Dobles aclaraciones / Armando x Mario
FanfictionCuando la asistente de presidencia, Beatriz Aurora Pinzón Solano, recibe el paquete de la oficina de uno de sus jefes, Mario Calderón, decide revisar el contenido por la curiosidad que su amiga Sandra hizo despertar en ella, queda sorprendida, asqu...