Los rayos del sol me golpean en la cara, ¿Por qué no cerré las persionas anoche?
Ahora mismo odio mi vida.
Me obligo a levantarme de la cama y empezar a vestirme, odio los lunes, de verdad, los odio, empezar de nuevo la semana después del fin de semana.
Debería de ser ilegal.
Mientra voy al baño a lavarme la cara viene la catastrofe, mi madre cocinando, como lo sé, por el olor a quemado que hay por toda la casa.
Bajo corriendo por las escaleras para ver lo que ha quemado, la última vez nos quedemos sin leche y sin mantequilla porque estaba intentado hacer un bizcocho, desde ese momento empeze a cocinar yo, no vuelvo a estar una semana vomitando.
Cuando entro en la cocina me encuentro a mi madre con la sartén en la mano tirando la mezcla a la basura.
Pero... que ha intentado hacer
_Mamá, ¿Qué has intentado hacer?, ¿Estás bien?
_Claro que sí, estaba intentando hacer creps pero todavía no le he pillado el truco a la maldita cocina.
_Mamá... llevamos aquí desde que yo era pequeña.
_¿Y qué? La cocina está maldita.
Claro... la cocina está maldita
_Vale... me voy a vestir no intentes hacer nada más.
_Algún día le cogeré el truquillo ya verás
_Seguro, algún día.
Digo mientras me voy hacia las escaleras, tengo demasiadas cosas hoy, no tengo ni tiempo ni ganas de tener que explicarle ahora como va la vitrocerámica.
Me pongo cómoda y recojo todo lo que necesito de mi mesa para el colegio.
Debo empezar a organizarme la mochila por la noche.
Cuando salgo por la puerta hay algo en mi día que no me encaja.
Escuela, comer, deberes,...
Tenía que hacer algo está tarde, la pregunta es el qué.
Pero cuando llego a mi clase ya lo recuerdo todo. Lucas, le tenía que dar clases partículares a Lucas.
Y como no darme cuenta si todas las chicas de la clase están encima de él.
Y la mi sorpresa me la llevo cuando me doy cuenta de que es el chico de la cafería.
Bueno pues ya no va hacer falta llamarle, está en mi clase.
Enserio, tenemos tres clases y ha tenido que caer en la misma clase que yo.
Sabía que era gafe, pero no me esperaba hasta este punto.
_Tranquila, seguro que después de dos semanas dejará de ser el chico nuevo y le dejarán en paz_ dice Sara, puede ser mi mejor amiga y todo lo que quiera pero ambas sabemos que no dejara de ser el centro de atención durante un buen rato.
_No creo, pero tu le has visto.
_Si, lo he visto Elisa, pero que más da que sea guapísimo, y no has barajado la opción de que ya no se acuerde de ti.
_Ya, bueno...
_Qué ha pasado.
_Eh, por que tiene que pasar algo, a lo mejor no ha pasado nada.
_Eres gafe, a si que ve soltando chisme guapa.
_Puede... , puede que me lo encontrase.
_¿QUÉ?

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Si te quedas
Storie d'amoreComo te quedarías si tu madre te pide que le des clases partículares al hijo de una amiga suya. Para Elisa esto conllevará que se salga de su zona de control. Para él concentrarse en algo en lo que no sea el futbón y su equipo.