100 RAZONES PARA MORIR

RAZON PARA MORIR #98

Estoy viendo fotos de mi futuro, mientras vivo en el pasado, recordando este presente. Extraño lo que alguna vez fui, pero hay cosas que no se pueden modificar. Antes meditaba mis acciones, ahora ni siquiera se si lo que estoy haciendo va por buen camino. ¿Por qué? En que momento mi niño del nunca jamás pasó a transformarse en un adulto, nunca lo esperé, nunca quise tampoco, me encontré entre tantas preguntas infinitas apenas pudiendo responder la primera. Pasé de soñar, a dejar de dormir, a remplazar los dulces por los cigarrillos, a no darle la mano a gente que nunca me miró a los ojos, a desconfiar de todos, hasta de mi mismo. Reestructuré mi forma de vida, me importa más el corazón de una persona que su físico, aunque una sonrisa me sigue enamorando como desde pequeño.

Que daría por volver aunque sea un par de años, cuando todavía me quedaba auto estima, cuando creía que podía comerme el mundo en dos bocados y mi cabeza estaba vacía. Hoy, solo tengo una cabeza repleta de preguntas, un pecho hundido, la confianza de mi mismo en un cajón y el mundo me comió como entremés.

Sigo teniendo micro golpes de energía, algunas miradas, algunas sonrisas, algún que otro baile, algún que otro beso que nunca se enterró. Me entusiasmo cuando alguien me demuestra afecto, confundiendo roles, inventando situaciones que nunca pasarán, y así, acumulo hojas de otoños en un cajón, diciendo jamás tentar suertes, sonriendo al espejo mientras mi reflejo se burla, porque sabe que no es verdad.

¿Cómo demostrar a esa persona que vales, sin que te vea como un bicho raro? ¿Cómo haces que te mire con otros ojos? Escribo y repito esas preguntas todos los días. Por que ya no vale un corazón, por que una sonrisa ya no dice nada, una mirada es ciega, un amor es seco y me desmotiva seguir intentando, seguir chocando paredes que siempre me dicen lo mismo, seguir sonriendo al ver esa persona cuando tu corazón ya no está.

Me expresé de tantas maneras, que ya no se cual es la correcta. Quiero callar y olvidar, pero mi yo interno me impulsa a gritar e intentar siempre, mi alma ya no aguanta más decepciones y tristezas, pero siempre da otra oportunidad.

Quiero dormir y soñar que sueño, que las preguntas pasen de esta noche. Quiero que me hables como la primera vez, quiero que mires y sonrías, quiero besarte y violar la ley de la gravedad abrazado a tu cintura. Quiero y puedo ser feliz, solo dame una oportunidad para serlo.

-No llegarás lejos pensando con el corazón.
+No, pero es más bonito el viaje.