Survive For Me | Volturi Kings [Trad]

01

"No puedes huir de mí, Leonora", lo escuché venir detrás de mí.

Me di la vuelta casi perdiendo el equilibrio en el borde del acantilado. Miré su rostro lleno de cicatrices y por primera vez en mi vida... sentí coraje.

"¿Querés apostar?" Me burlé de él. Vi a sus guardaespaldas unos metros detrás de él.

"¿Crees que huyes de mí? Soy tu dueño. Yo te hice. Te romperé con mis manos como lo hizo tu patética madre", escupió.

Vi rojo.

Los recuerdos de él golpeando a mi madre inundaron mi mente. Tomó una inmensa alegría al escuchar sus gritos llenos de dolor, rogándole que se detuviera. ¿Alguna vez escuchó? No. Rompió el espíritu de mi pobre madre.

"¡Puedes haber roto a mi madre, pero nunca me romperás a mí!" Con eso, me giré y me lancé por el acantilado, sumergiéndome en las olas.

El viento pasó a mi lado mientras caía en picada hacia las peligrosas olas. Mi cuerpo se entumeció cuando finalmente caí. El agua salada estaba helada contra mi piel sobrecalentada. Corrió a través de mis oídos bloqueando mi sentido del sonido. Miré a través del agua turbia para tratar de encontrar la superficie.

Jadeé por aire cuando mi cabeza se rompió a través de las olas irregulares. Miré hacia arriba en el acantilado para ver a mi padre mirándome. La mirada en sus ojos grises asesinos prometía el infierno cuando me encontrara de nuevo. Dijo algo a sus hombres que lo flanqueaban a ambos lados y comenzaron a descender por el acantilado en ruinas, hacia mí. Las olas me succionaron de nuevo y cuando luché para volver a la cima, el monstruo de pelo negro se había ido. Pero sus hombres todavía estaban allí, tratando de encontrar una manera de llegar a mí, acercándose poco a poco cada segundo.

Si no hacía algo ahora... iba a morir.

Respiré hondo antes de sumergirme bajo el agua de nuevo. Empecé a nadar hacia la playa al otro lado del acantilado, lejos de sus hombres. Mis pulmones ardían cuando el agua salada corría por mi nariz y boca. Iba a pagar por esto más tarde. Mi cabeza comenzó a latir con fuerza y ​​la visión comenzó a oscurecerse por la falta de oxígeno. Yo estaba casi allí, sólo un poco más lejos.

Jadeé por aire, aspirando con avidez mientras me arrastraba hacia la playa de arena. Levanté la vista cuando escuché gritos. Sus hombres me habían encontrado. Saltaron por el resto del camino y comenzaron a correr hacia mí. Me puse de pie de un salto y comencé a correr lo más rápido que pude considerando mi tobillo roto que había obtenido de mi padre hace unas horas.

Lo convertí en un pequeño pueblo lleno de gente. Algunos de ellos me miraban divertidos mientras susurraban a sus amigos en italiano, probablemente sobre cómo me veía como una rata ahogada. Entré cojeando en un callejón vacío cercano esquivando a los ciudadanos que esperaban una ruta de escape. Pero no había nada más que cajas de cartón vacías y suciedad en las paredes derruidas.