✧ CAPITULO V ✧

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Carla se encontraba recostada sobre la pequeña cama de madera que tenían en la cabaña, los dolores eran tan intensos que solo masajeaba su vientre para mandar señales al bebé para que se calmara un poco. Es día había amanecido demasiado lluvioso, las olas del mar se movían con violencia, el frío era insoportable y no parecía tener fin. Hanji había sido solicitada por Grisha hace más de media hora y ella no aparecía; el hombre de anteojos había mandando algunos aldeanos a traerla para que no corriera peligro en el camino.

-Carla, cálmate Hanji ya no tardara- el hombre realmente lucia desesperado

Soltó una pequeña risita - Quién debería calmarse eres tu Grisha, puedo soportar un poco mas- ambos entrelazaban sus dedos, era como si Carla pudiera transmitirle ese momento de paz hasta que decidió tocar la frente de su mujer, estaba seguro que ardía en fiebre por lo que no dudó en ningún instante traer unos paños fríos, se los coloco en su frente delicadamente y acaricio su mejilla. En ese mismo instante la puerta se abrió estrepitosamente y entro  una Hanji más que agitada que nunca pero con la gran labor de ser la que ayudaría con el parto del próximo Jaeguer.

Tras unas horas, Hanji le dio la bienvenida al pequeño,Carla estaba tan emocionada por cargar a su primer hijo; sus ojos estaban llenos de lágrimas por el gran milagro que había tenido junto al hombre que amaba. Grisha se acercó emocionado para el ver el rostro del pequeño y sonreír con tanta felicidad como nunca. En ese momento solo pensaba en ambos.

- ¿Cómo se llamará Carla ?- pregunto mientras miraba con afecto al pequeño bulto que tenía Carla

-Eren - sonrió - Eren Jaeger - tras mirar a Grisha que de inmediato este afirmo con verdadero orgullo y conmocionado del nombre.
Ambos padres agradecieron a Hanji por el gran trabajo que había echo con su pequeño y apesar de que la lluvia no cesaba. La mujer pelirroja decidió volver a su hogar para descansar y prepararles algunos medicamentos para Carla.
De inmediato ella se durmió junto a su pequeño, Grisha estaba alerta ante cualquier situación.

Mientras el rumor se corría de la nueva llegada del miembro de la familia de Grisha también se hacía resaltar que los preparativos de la familia Ackerman estaban más que listos, con el compromiso de la señorita Ral y el joven Ackerman.
Los días para Levi habían sido muy difíciles, no parecía tener escapatoria, tendría más obligaciones de un compromiso que no estába de acuerdo.

Su madre estaba muy emocionada escogiendo cristales, telas, adornos, un sin fin de objetos preciosos junto con Petra quién parecia quererla como si ya formará parte de la familia, Mikasa las miraba aburrida y aunque ella estaba de parte de Levi sabía que las tradiciones eran muy importante dentro de la familia. Por las noches el azabache caminaba toda la orilla del mar, en ocasiones pasaba a saludar a la doctora Hanji u desde lejos podía ver la pequeña cabaña de los Jaeger de repente llegaba a encontrar a un aldeano ya mayor con la barba larga, jorobado y ayudándose de un bastón de madera fina junto a un pequeño de cabellera rubia y estilo de hongo. El anciano le ayuda a dar al pequeño, sus primeros pasos y apesar de lo sorprendido que estaba por encontrarlos a esas horas eran personas que conocían perfectamente las tierras y el mar.

Permaneció sentado más que solo segundos, minutos y quiza un par de horas cuando miro que las olas comenzaban alborotarse tan intensamente y después de sentirse más tranquilo decidio levantarse, y  sacudir un poco  la arena que se le había puesto encima. Fue como su punto límite para saber que hacer ante lo que sucedería pasado mañana en aquella boda que sabía que no todo estaba tan perdido.

 Fue como su punto límite para saber que hacer ante lo que sucedería pasado mañana en aquella boda que sabía que no todo estaba tan perdido

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"EL PRINCIPE PANTERA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora