Dazai, Profesor de Héroes

C.10

     EL CASTAÑO SE ENCONTRABA ¿Feliz?, ¿Ofendido?, ¿Agradecido? No se sabía cómo decirlo a lo que estaba viendo ahora mismo.

──Lo lamento mucho, n-no era mi i-intención ──dijo el chico pensó por tercera vez con la cabeza agachada y con sus brazos estirados, en una había un plato de ramen y la otra una bolsa con distintos medicamentos.

El castaño lo miró con los ojos brillosos para después sostener lo que el chico le ofrecía, si pudiera elegir a sus alumnos lo elegiría sin pensarlo una vez.

──Se te ha cido perdonado ──dijo con alegría al ver todo tipo de medicamentos mortales si no los tomaban con su respectiva enfermedad.

Con entusiasmo tomó uno de los medicamentos listo para complementarlo con el ramen pero en ese instante la campana de fin del descanso anunció el fin de esté.

      UNA PEQUEÑA E INOFENSIVA pelea verbal se estaba siendo presente frente al salón 1"A"; como se era de costumbre un peli-cenizo insultaba a todo aquel se atreviera a respirar cercas suyo y asta ahora el único que le a echo frente era el alumno nuevo de la clase 1"B".

Por el momento no habían pasado de los insultos pero no faltaba mucho para que los golpes empezarán a llegar, un peli-verde junto a un chico de lentes y un peli-rojo trataban de tranquilizar aquella pelea, pues nadie sabía dónde se encontraba en este instante su querido y problemático profesor.

──¿Porque solo nos pasa esto a nosotros? ──mini chilló una peli-castaña observando la pelea que se daba afuera.

──¿No es obvio?, Es por los problemas de irá de Bakugō, asta que los sepa controlar vamos a estar así ──mini chilló una peli-rosa y de tono de piel rosado.

Todas las chicas soltaron un suspiro ante esa situación; Mina era amiga de Bakugō pero no podía tranquilizarlo, ni siquiera podía tocarlo con el meñique sin recibir un gritó de esté.

──¿Que es esto? Mis dos niños en Yokohama se agarran putazos asta la muerte  ──bufó un castaño ignorando la pelea. ──Que niñerias.

──¿¡No va detenerlos!? ──pregunto algo exaltada una peli negra

──¿Porque debería?, No hay sangre por ahí, que según en lo suyo.