Sueños

Capitulo 10

Harry se arrodilló nerviosamente en medio del círculo vestido solo con un par de pantalones sueltos. Los otros se habían ido hace tres horas y deberían haber estado viajando la mayor parte del tiempo. Itachi apareció después de que se fueron, el tiempo suficiente para besar a Harry antes de desaparecer en el bosque. La despedida había sido dura, los acontecimientos de la noche pesaban mucho sobre todos ellos. Les había dado un abrazo a todos, incluso a un sorprendido Sasuke. La mirada en el rostro del adolescente no tenía precio, pero nadie se había reído de él. Podía sentir que se acercaba la medianoche y se obligó a relajarse, solo sería peor si estuviera tenso. Sabía que Itachi y Kisame estaban en algún lugar del norte mientras que los demás estaban en el sur. El recuerdo de la noche anterior le hizo sonreír suavemente. Tal vez sería más amable con Kakashi y dejaría de esconder su libro por un tiempo para agradecerle. Gracias a su curación mágica no estaba adolorido, sin eso Kakashi hubiera sabido con certeza lo que había sucedido con la forma en que se habría estado moviendo. Deseaba no estar solo en esto, pero sabía que tenía que estarlo por la seguridad de todos. Al menos si esto lo matara se iría feliz. Empezó a meditar ligeramente, preparando su mente para lo que estaba por venir.

Itachi se estremeció y se puso de pie de un salto cuando un grito espeluznante los alcanzó. Kisame puso una mano restrictiva en su brazo. Intercambiaron una mirada de preocupación mientras los gritos continuaban. Estaban lo suficientemente lejos como para no escuchar los gritos de Harry y, sin embargo, lo estaban. Itachi no quería nada más que ir hacia él, sostenerlo a través de su dolor, pero sabía que no podía. No podía hacer nada más que mirar y escuchar y lo odiaba, se sentía tan impotente. Dejó que Kisame lo empujara hacia el suelo y aceptó la comida ofrecida como algo para distraerse. No había forma de que estuvieran durmiendo esta noche.

Los cuatro ninjas se estremecieron cuando comenzaron los gritos. Kakashi no dijo nada mientras se acercaban a él y por una vez no estaba leyendo su libro.

"Harry." Naruto susurró y Kakashi puso un brazo alrededor de los hombros del adolescente, ofreciéndole un consuelo silencioso. A ninguno de ellos le gustaba escuchar a un amigo con tanto dolor. Incluso Sasuke había perdido su máscara y había ocultado su rostro de la luz del fuego. Sakura estaba temblando levemente y por primera vez no se quejó cuando Naruto se acercó a ella, aceptando el consuelo de un amigo. Los cuatro permanecieron acurrucados, tratando de ignorar lo que podían escuchar.

"¡Abajo!" Sasuke gritó de repente y todos se aplastaron cuando una especie de onda de choque pasó sobre ellos, apagando el fuego y sumergiéndolos en la oscuridad. Yacieron en la oscuridad y en un repentino y espeluznante silencio hasta que uno por uno finalmente se levantaron. Kakashi volvió a encender el fuego y se sentaron a esperar el límite de tiempo que Harry les había dado.

Kakashi se tiró al suelo en lo que alguna vez había sido un exuberante claro. El suelo ahora estaba quemado, la ceniza volaba con la brisa de la mañana. Se acercó con cautela al centro, sin apartar los ojos del bulto que yacía allí y rezando con todas sus fuerzas para que Harry siguiera con vida. Cayó de rodillas, buscando el pulso y respiró aliviado cuando finalmente encontró uno.

"Sakura". Llamó y la chica se movió rápidamente a su lado. Había dejado a los adolescentes al borde del claro, no quería que se acercaran si no había nada que hacer por su amigo. Estaba feliz de poder pedir la ayuda de Sakura, ya que les permitiría saber que Harry todavía estaba vivo, al menos por ahora. El adolescente estaba cubierto de sangre y respiraba entrecortadamente, pero pensó que viviría. Observó mientras Sakura se ponía a trabajar, dándole a Harry las pociones que él le había dado para este propósito antes de usar sus propias habilidades para ayudarlo. Eventualmente se sentó sobre sus talones y le sonrió a su maestra con cansancio.

"Está estable, aunque deberíamos llevarlo de regreso a Konoha". Kakashi asintió y llamó a Naruto y Sasuke. Limpiaron un poco la cara de Harry antes de envolverlo en una manta y colocarlo en la camilla que habían traído exactamente para este propósito. Justo cuando estaban a punto de irse, Kakashi se detuvo y miró hacia los árboles, supo que estaban siendo observados.