Capitulo 14

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"Harry." El adolescente levantó la vista desde donde estaba cuidando algunos cortes, cortesía de su entrenamiento. Por el sonido de la voz de su amante, no le iba a gustar esto.

"¿Qué ocurre?" Harry puso lo que esperaba que fuera una mano reconfortante sobre la de Itachi.

"¿Recuerdas cuando nos rescataste a Kisame ya mí?" Harry solo le lanzó una mirada que decía '¿cómo podría olvidar eso?'
"Bien, pregunta tonta".

-Itachi que pasa? Harry estaba realmente preocupado ahora.

"Con lo callado que ha estado Akatsuki, decidimos regresar y mirar alrededor. Encontramos..." Itachi se apagó y Harry palideció.

"¿Cuanto?" Preguntó suavemente. Itachi se movió para sostener al shinobi más joven.
"¿Cuántos Itachi?"

"Seis que encontramos. Harry, lo que hiciste para protegernos. Fue un acto de defensa, no un asesinato".

"No sabía, no era mi intención..."

"Lo sé y Kisame también. Sé que odias matar a Harry, pero ahora eres un shinobi. Incluso si te conviertes en un maestro de la Academia, no hay forma de evitar que te ordenen matar o tener que hacerlo para defender a tus alumnos. o pueblo".

"¿Debería decirle a Tsunade?" Itachi lo dejó cambiar el tema, por ahora.

"Debería decírselo. Pero después de que te despiertes". Itachi apretó su agarre sobre Harry, besándolo suavemente de vez en cuando pero dejándolo sentarse en silencio. Sabía que el joven mago necesitaba asimilar lo que le habían dicho.

Tsunade miró al joven sentado frente a ella. Harry parecía nervioso, lo que significaba otra bomba o que estaba transmitiendo un mensaje de cierto ninja desaparecido, ninguna de las dos razones era muy buena.

"Entonces, ¿de qué querías hablar conmigo?"

"Él me dijo algunas cosas anoche de las que debería estar al tanto, señora". Harry respiró hondo y Tsunade dejó que se tomara su tiempo, por ahora.
"Han confirmado que seis miembros de Akatsuki están muertos". Se detuvo pero Tsunade solo lo miró fijamente.

"¿Qué? ¿Qué tiene el poder de matar a tantos ninjas poderosos a la vez?" Harry miró la pared.

"Hago." Lo dijo en voz tan baja que casi no lo escuchó, pero sus palabras la hicieron palidecer.

"¿Qué?"

"Los maté. Sin embargo, no lo supe hasta anoche. Simplemente reaccioné, iban a matarlos y tenía que hacer algo. Detuve sus ataques, los absorbí y los arrojé hacia atrás, pero con más fuerza. No No sé qué pasó después, me desperté". Harry dijo rígidamente, todavía mirando a la pared. Sabía que el chico era poderoso, pero ¿así de poderoso? ¿Alguno de ellos podría detenerlo si decidía volverse contra ellos? Pero luego lo miró de cerca y sintió que algo dentro de él se relajaba. Kakashi había estado en lo correcto ese día, Harry no era un asesino. Podía ver el dolor en sus ojos por el hecho de que había matado a seis personas, aunque fuera para defender a un ser querido. Tal vez ella había hecho algo incorrecto al presionarlo para que se convirtiera en shinobi.

"Hiciste lo que tenías que hacer y al hacerlo ayudaste a proteger a tu hermano". Ella le sonrió, con la esperanza de sacarlo de su creciente depresión.
"Akatsuki está detrás de todos los recipientes demoníacos, al eliminar tantos, los habrás debilitado y Naruto más seguro. Piensa en eso". Harry asintió y se fue.

"¿Planeas nominar a tu equipo de nuevo?" Kakashi asintió al Hokage.

"¿Eso causará un problema?"

"El consejo de ancianos no está del todo seguro acerca de la entrada de Sasuke, todavía muestra el sello maldito y el hecho de que si no fuera por Naruto habría ido a Orochimaru los pone nerviosos".

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