008

2.1K 204 31
                                    

BTS - Outro: House Of Cards

...

La sala principal estaba abarrotada, cada rincón estaba ocupado por miembros del clan y otros asistentes. El próximo líder del clan, Satoru, sonreía con arrogancia mientras vestía una bata de seda negra que resaltaba su piel pálida como la leche. Sus hermosos ojos azules miraban a todos con una mirada de superioridad, como si estuviera por encima de todos los presentes.

El ambiente estaba tenso cuando las luces rojas iluminaban el estanque de los Gojo, creando una atmósfera inquietante en la sala.

—Esta noche los he reunido a todos aquí para hablar acerca de pactos y cosas rotas — anunció Satoru, con un tono solemne. Sus palabras hicieron que la gente comenzara a murmurar entre sí, llenos de expectación y nerviosismo.

Hitomi observaba la escena desde lejos, escondida detrás de una puerta corrediza, de rodillas y esperando su turno para entrar en la reunión. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba mantener la compostura ante la tensión del momento.

Toji estaba junto a ella, tocando de su seno izquierdo y gustoso de aventurarse a tocar más de ella mientras Satoru siguiera hablando — ese babydoll tuyo queda hermoso pegándose todo a cuerpo

—Toji basta — jadeo — nos descubrirán — Hitomi se retorcía ante los violentos toques que el azabache le daba, quería domarla y montarla en esos momentos

—Luces solo como una oveja a punto de ser devorada —la sonrisa maligna que le dio aquel hombre le saco un suspiro, la bata negra que también llevaba hacía que su piel maltratada y con cicatrices se mirará mejor — De solo pensar que todos esos hombres también te mirarán de manera morbosa me hace querer matarlos

Cuando estuvo por besarla, el sonido de la campana lo llamo, era su señal de entrada

Suspiro

—Será después pequeña mascota — susurró entre sus labios para solo morder un poco del labio inferior de la chica

Toji salió de la habitación y se dirigió hacia el siguiente líder, sintiendo nuevamente el desprecio al que estaba acostumbrado por parte de los demás miembros del clan. Sin embargo, eso no le importaba; estaba decidido a hacer valer sus propios intereses, sin importar lo que pensaran los demás.

La mirada azul penetrante de Gojo era como un faro en medio de la oscuridad que lo rodeaba. Toji aceptó la mano extendida y siguió al líder hacia el estanque de agua cristalina donde se llevaría a cabo el ritual. Se sumergió en el agua fría, dejándose envolver por la sensación gélida que lo rodeaba, y luego salió para sentarse en una roca al borde del estanque.

Mientras tanto, otra campanada resonó en el aire, anunciando la llegada de Hitomi, el ángel de los Gojo. Caminaba descalza entre los ancianos del clan, con una seguridad impresionante. Vestía un camisón blanco de seda que se ajustaba perfectamente a su cuerpo y un velo del mismo color cubría su rostro, añadiendo un aura de misterio a su figura. A pesar de la presencia imponente de los ancianos, Hitomi avanzaba con determinación, como si no temiera estar rodeada de toda esa gente.

Cualquiera podría hablar del mal carácter de Hitomi, pero nadie podría negar la belleza única y cautivadora que poseía. Su presencia era imponente, y aunque algunos podían temer su temperamento, nadie podía negar su atracción magnética.

Cuando Satoru extendió su mano hacia Hitomi, Toji captó un destello fugaz en el momento en que se tocaron, como si todo estuviera fríamente calculado para ambos. Sin embargo, ella no se sumergió en el estanque como era la costumbre en esa ceremonia; en su lugar, fue Satoru quien lo hizo, y al emerger, se sentó frente a Toji.

𝘑𝘶𝘥𝘢𝘴- 𝘛𝘰𝘫𝘪 𝘍𝘶𝘴𝘩𝘪𝘨𝘶𝘳𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora