Bad Habit | Robin Arrellano

Infinitos

Robin pov's

Era fin de semana lo que significaba, ir a la Arcade a jugar Pacman hasta que no sienta los dedos, ese puntaje es solo mío y debía mantenerlo.

Al dirigirme a la Arcade tenía que pasar por la casa de Sally.

Okayy tal vez no era necesario pero me gustaba pasar por ahí, nunca me asomaba ni tampoco hacía nada, solo me quedaba un poco de tiempo contemplando la bonita casa de la bonita chica.

Entre al establecimiento haciendo sonar la molesta campana de la puerta.

-Hey Jonny, ¿Cómo estás hermano?
Dije saludando al dueño del local casualmente era uno de mis compañeros en clase de boxeo.

Pero algo, más bien alguien, más bien ella, me distrajo.

-¿Tú?
Dije mientras sonreía coquetamente mientras ella se levantaba rápidamente del suelo.

-¡TÚ! ¿Qué haces aquí Arrellano?

-Bueno vengo a jugar, no es tu Arcade para que me hables así, el único que puede correrme si quiere es este imbécil de acá.

Dije apuntando a Jonny.

-Sally, debo irme Papá quiere que vaya al taller, adiós te adoro.
Dijo el idiota de Charlie despidiéndose de Sally con un beso en la mejilla, para después salir del establecimiento.

-¡Pero Charlie! le dije a mamá que me acompañarias a casa...

Dijo ella con un tono de preocupación en su voz.

-¿Te abandono tu Romeo? Adiós ti adiri, Ay por favor que ridículo.

Dije burlándome mientras la miraba.

-Cierra la boca.
Dijo sin ganas de discutir algo raro en ella.

-Yo te llevaré a casa.
Dije y ella solo soltó una gran carcajada.

-Preferiría morir ahogada Arrellano.
Dijo acercándose peligrosamente a mi quedando a poca distancia de mis labios, mis impulsos no aguantarían mucho si ella no se separaba rápido de mí.

Se alejo rápidamente en cuanto me acerque más, lo noté ella estaba nerviosa.

-Bueno creo que podría ir contigo.
Dijo nerviosa.

-Bien solo jugaré unas partidas de Pacman y nos iremos, antes de las 9.

Apenas eran las 7:30 así que tenía un poco de tiempo, ella solo asintió y me miró.

-Charlie y yo somos los mejores en Pacman no nos puedes superar.

-Si, claro..... ¡Que!
Grite en cuanto ví la pantalla alguien me había robado el puntaje más alto.

-Oww tú eres Rockie que pena, pero los cazafantasmas somos mejores.

Dijo refiriéndose al nombre que se habían puesto en el juego.

-Tenias que ser tu Williams.

Dije fingiendo molestia pero en el fondo cada día me tenía más loco.

[...]

-Bueno súbete ya.
Dije subiendo a mi bicicleta, esperando que ella lo hiciera.

-Si me caigo te asesinare.
Amenazó ella.

-Simpre tan linda Williams, sube ya.

Subió finalmente y no me abrazaba de la cintura para sostenerse, así que comencé a pedalear rápido para que ella abrazara mi cuerpo, y así lo hizo en cuanto se sintió en peligro se apego a mi cuerpo, en ese momento eramos infinitos sentía su respiración en mi cuello y sus manos en mi torso, su olor a Shampoo de coco me llegaba por la brisa húmeda de agosto y en ese momento lo supe por completo.

Estaba perdido
Porque me había enamorado locamente de ella.