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Agradezco tanto de que la pelea de Tenjiku contra la Toman acabara en una forma que podría decirse rara, la mayoría de la gente de los dos bandos estuvieron de acuerdo en acabar con esta pelea por la misma razón.
- ¿En serio acabo esta pelea solo porque la mayoría tiene a su parejita del bando enemigo?- Habló un moreno de lentes con montadura dorada a los dos bandos que tenía enfrente.
Todos los de Toman y Tenjiku asintieron a lo que el moreno pregunto, notamos como un subordinado de cabello negro y con una raya amarilla se llevaba al moreno que seguia paralizado por lo que acababa de suceder no hace más de dos minutos.
Di un suspiro largo buscando a mi pareja que por obvias razones; es enemigo de Toman y mío.
-¿A quien buscas muy desesperado?-Pregunto susurrando una voz gruesa detrás de mi oreja que rápidamente hizo que me sacara una sonrisa. Necesitaba urgentemente hacer una dulce bromita.
-A nadie, solo quería tener cuidado por si mi novio me cachaba viendole las nalgas a mi comandante.- Trataba de sonar serio pero no podía borrar la sonrisa que se me estaba formando y la risa que amenazaba de salir.
Note como una trenza pasaba por mi hombro derecho y un pequeño pero grueso gruñido se oía cerca de mi oído. Quería seguir jugando con leña.
-Pero no digas ninguna sola palabra por qué si no, mi novio se pone de tóxica. -Reí bajito.
-Realmente te encanta jugar con fuego lindo. - El chico detrás de mí me agarró debajo de las axilas y me cargó llevandome hacia detrás de unos baños alejados de todos los demás miembros.
Este chico de trenzas me pego a la pared fría poniendo sus brazos a los dos costados de mi cabeza algo alejados de esta. Rapidamente cambió de posición poniendo un brazo suyo en mi cadera acercándome más a él.
-¿Te gusta hacerme enojar?- Pregunto Ran Haitani con un pequeño pero notable ceño fruncido.
Volví a reír bajito achicando mis ojos mientras pasaba mi mano hacia la mejilla del otro acariciando suavemente. Este solamente se dejaba acariciar con mi mano y debes en cuando se restregaba hacia ella.
-Lo siento tanto Ran, fue una pequeña bromita. Sabes perfectamente que te estaba buscando a ti. -Dije cambiando la dirección de mi mano hacia su ceja viendo como el Haintani cerraba sus ojos disfrutando la caricia.
-También te buscaba. Venia a preguntarte si querías quedarte en mi casa por una noche o las que gustes. Te extrañaba tanto.
Mire a mi pareja con algo de pena, y es que sinceramente yo también lo extrañaba mucho. Gracias a la pelea fue que no pudimos vernos casi por dos semanas enteras. Yo estuve muy ocupado con algunos mandados que me encargaban realizar o alguna que otra tarea.
