Because Of You || MacaoChay (Edición)

3. Still Hurt

<< Aún duele >>

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Porchay

Se que no está bien entrar a una habitación de alguien que apenas conozco, pero no tenía opción.

Cuando me dijo que podía sentarme en el sofá, realmente no me moví y me mantuve sentado en el suelo por un largo tiempo. No lloré mucho.

Para ser sincero, estaba cansado de hacerlo.

¿Por qué tengo que llorar todo el tiempo?

¿Él es alguien por quién realmente vale la pena llorar?.

Me cuestionaba a mi mismo, aún sabiendo la respuesta.

Mi hermano se acaba de enterar sobre lo que tuvimos, o lo que sea que se llamase.

Suspiro. ¿Como le explico a Porsche?

Mis dudas me perseguían y la única opción fue esconderme, hasta que sepa como hablar con él.

Ocultar una verdad es mentir, y se que Porsche está molesto conmigo debido a ello, pero no tiene porque estarlo, él también me oculto su relación con Kinn antes ¿No es así?

Dejo escapar un suspiro más sabiendo muy bien que es diferente. Se que no es lo mismo, porque al final ellos si se quedaron juntos, y yo solo estoy aquí; con un corazón roto.

- ¿Por qué eres tan tonto, Chay? -. Me cuestionaba golpeando la parte trasera de mi cabeza con la pared.

Así estuve, mirando el techo y no sabía cuánto tiempo había transcurrido; pero pude oír voces en el pasillo y después de unos minutos la puerta de la habitación se abrió de repente y aquel chico dueño de esta habitación, entraba despreocupadamente.

- Pete dijo que te quedes un poco más, el vendrá pronto -. Comentó antes de tirarse a la cama sin ningún interés e incluso sin dignarse a mirarme, como si yo realmente no estuviera allí.

- Es grosero hablar con personas, sin ni siquiera mirarlas -. Dije murmurado para mi mismo.

O eso pensé.

- Estoy siendo amable ahora mismo en dejar que te quedes, ¿sin embargo dices que soy grosero? -. Me preguntó esta vez, observándome con aquella mirada ruda, y de ¿indignación?

¿Lo hice enojar? Genial, ahora es él, el ofendido.

Espera, ¿Pete le dijo que?.

Maldito traidor

- ¿Por qué le dijiste a Pete donde estaba? -. Pregunté con pura confusión y molestia.

Aquel chico no era bueno en guardar secretos. Que esperaba yo en confiar en un extraño que a penas conozco.

- ¿Por qué no?, nunca me dijiste que no le dijera a nadie, solo me pediste si podías quedarte en mi habitación -. Me respondió despreocupado, mientras sacaba su celular del bolsillo y prestaba atención al aparato.

- Es sentido común, ¿no crees? -. Dije levantando la voz, ahora si fulminándolo con la mirada.

¿Por qué tuvo que decirle dónde estaba? ¿No podía mantener su boca cerrada?

De lo confundido que estaba antes, ahora me sentía enojado.

Él me observo de vuelta, quitando la vista de su teléfono, y en tan solo segundos nos encontrábamos teniendo una pequeña batalla de miradas.

Escuchamos como tocaban la puerta, interrumpiendo nuestra pequeña pelea, así que tuve que desviar la mirada a esa dirección, grande fue la sorpresa que me lleve al ver a la persona que acababa de ingresar.