Because Of You || MacaoChay (Edición)

4. Maybe Soon

<< Quizás pronto >>

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Macao

- ¿Dónde estamos Pete? Pensé que iríamos al centro comercial -. Pregunté confundido cuando nos detuvimos en frente de una casa. No era realmente elegante, solo era una casa normal de una típica familia en Tailandia.

Por alguna manera podría asumir que no íbamos a ir a un lugar público, cuando Pete le dijo a Pon, mi guardaespaldas personal, que estaríamos bien y que no había necesidad de que nos acompañe. Pero de cualquier modo su auto nos perseguía desde detrás, resguardándonos a distancia.

Ser parte de este mundo, es estar siempre vigilado.

- Está es la casa que solían vivir antes, Porsche y Porchay, tengo una casa similar en mi pueblo, espero que algún día puedas visitarla también -. Me dijo sonriendo.

Sin embargo, aún no entendía el motivo de nuestra llegada a esta casa, ambos nos bajamos del auto y nos adentramos a esta.

- Chay, ¿dónde estás? -. Pete llamó en voz alta.

- Estoy aquí Pete -. Escuchamos como se oía una voz por alguna parte de la casa.

- Creo que está en su habitación, puedes ir y ver que necesita, olvidé comprar comida, solo dile que regresaré pronto, si necesitan algo Pon esta resguardando la entrada, así que no dudes en avisar si algo sucede -. Me dijo enseguida Pete antes de darme una pequeña palmada en la espalda, dejándome solo en la planta baja.

¿Ver qué necesita?, ¿Por qué debo ser yo? Me preguntaba confundido.

Si hubiera sabido que Pete me iba a dejar en este lugar, me hubiera quedado en mi cama. Él me convenció que que saliéramos y pensé que me llevaría a otro lugar.

-¿Pete me puedes ayudar? -. Escuché una vez más una voz desde arriba, que podría asegurar que era de ese tal Porchay.

Suspiré.

Lo que pasó ayer, hasta a mi, me dio un dolor de cabeza, pero suficientes dramas he tenido hasta ahora en mi vida, que la verdad ya no me interesaba toda esta situación, aunque era consciente que una parte de mí pues sentía pena por aquel chico llorando en mi habitación, ya que de alguna forma pude sentirme identificado, me reflejaba a mi mismo cuando me encontraba frustrado en vivir esta clase de vida, sin poder hablar o compartirlo con alguien, porque simplemente era peligroso confiar en alguna persona, y lo poco que podía hablar con mi hermano se disminuía cada vez más por las responsabilidades que le correspondía al ser el hijo mayor y heredero de la Segunda Familia. Sin embargo yo, al ser aún menor se me dejaban de lado aquellas responsabilidades aunque podía especular que simplemente mi hermano trataba que llevara una vida "normal". Pero aquello era imposible. Porque al final del día siempre me encontraba solo. Sin que nadie pudiera consolarme. Y es así como pude vivir estos años hasta la muerte de padre y la llegada de Pete, porque pude sentir ese vacío que siempre ignoraba dentro de mi. Pues a diferencia de aquel chico Porchay, yo no mostraba con facilidad mis debilidades, trataba de ocultar todo rastro de aquello.

¿Era llorar una debilidad? Me preguntaba a mi mismo.

Sin nada más que hacer, me senté encima del sofá que estaba en la sala, y tomé mi teléfono celular del bolsillo.

¿Por qué tengo que ir con él?, sé que estoy siendo engreído en estos momentos pero Pete no debió dejarme solo, que venga él y de un vistazo a ese tal Chay.

Estaba ocupado jugando con mi teléfono que luego de cinco minutos lo escucho otra vez.

- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dónde está P'Pete? -. Me preguntó mientras se acercaba a mi.