Capítulo 2[ Sin Confianza]

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Issei despertó en una cama blanca con paredes grises y ventanas a un día hermoso, la luz se filtraba por allí dando un agradable calor, suspiró mirando el techo y se fue levantando lentamente, le dolía el brazo izquierdo mucho y sabía bien por qué.

Bastó con una mirada y supo lo que pasó, sonrió amargamente ante ello, movió un poco el muñon que tenía, esos demonios lograron retirar su poder sin que él muriera y con ello se llevaron su antebrazo y mano, tanto esfuerzo por salvar a alguien y resultó sin brazo... No estaba tan mal.

Siguió allí pensando en una excusa que dar si es que no habían inventado una para responder las preguntas que obviamente llegarían.

- veo que ya despertaste, me alegra eso- un doctor entró mirando al castaño con mirada perdida- como te sientes?

Issei- me duele... - agarró con fuerza su hombro izquierdo reteniendo las ganas de llorar

- es normal, te arrancaron el brazo en un accidente automovilístico y tuvieron que quitar lo que quedaba para que no sufrieras más, sentirás algo de dolor y puede que llegues a sentir tu mano en algunas ocasiones a pesar de que no la tengas- se acercó al chico revisando sus signos vitales- no está mal, llamaremos a tus padres y con un poco de terapia puedes irte en poco tiempo

Issei- gracias doctor... - murmuró sin saber que pensar

- ni lo menciones, es mi deber ayudarte Hyoudou Issei- sonrió al castaño quien seguía en su mundo- Sona-sama envía saludos...

Issei- eh? - el doctor sonrió en la puerta y salió de allí ante la mirada extrañada del castaño- él dijo... - no lo pensó más al saber que la presidenta estaba detrás de ello, volvió a agradecer mentalmente su ayuda y siguió mirando por la ventana, no había mucho que hacer y ni siquiera le dejaron una televisión para entretenerse

Siguió contando nubes y usando su imaginación para ver que salía de allí, las cosas cambiaron radicalmente otra vez y esta vez para mal.

Ya no podía acercarse a los Gremory y eso le entristeció, no volvería a charlar con Akeno y deleitarse del gran intelecto que posee entre otras cosas interesantes que tiene...

No podrá volver a charlar con Koneko y mirarla comer dulces, la chica era extremadamente tierna y el castaño se acostumbró a su presencia.

No volvería a estar con Asia, no más citas para enseñarle las maravillas que ofrece Japón, no más chistes malos a su lado, no más pureza en su alma...

No ver más a Kiba... Eso no sonaba tan mal ahora que lo pensaba bien, el rubio siempre fue considerado por la mayoría de chicos como el ladrón de miradas e Issei se incluía en ello, a pesar de todo lo pudo considerar amigo, tal vez lo extrañaría... Solo una mínima porción.

Tampoco estaría al servicio de Rias, no más delite visual al simplemente verla sentarse, no más ordenes, no más cariño que proporcionaba, no más risas y no más charlas con ella...

Al final si fue ícaro en la historia, se quemó al ir tan cerca de su sol y cayó a la tierra nuevamente como humano, algo bueno tenía que salir...

No más batallas exageradamente tediosas, no más magia y no más demonios o ángeles caidos, no poseía ninguna pizca de poder, por lo que no se vería envuelto en esos asuntos nunca más, algo bueno salió para todo lo malo que pasó.

Sus padres no tardaron en llegar sintiendo alivio de ver a su hijo bien, hace dos días habían llamado de un hospital para informar que Issei había quedado gravemente herido tras un accidente cuando volvía a casa después de ir a pasear en su bicicleta y claro ambos padres fueron esperando que su hijo saliera bien, llegaron y miraron la escena.

El antebrazo izquierdo había quedado muy dañado y era imposible de salvar por lo que tuvieron que amputar esa parte para salvarlo o eso es lo que le dijeron.

Como sea que fuere ambos estaban felices de que su niño pervertido esté bien y a salvo, la madre lloró al verlo así de decaído por perder su brazo según ella.

Durmió esa noche con tranquilidad, sin nada que le perturbara, se sentía raro estar allí sin llamadas para hacer trabajos o el constante sentimiento de odio proveniente del interior, la paz volvía a reinar en su cabeza cayendo rápidamente en el mundo de los sueños.

Al siguiente día sus amigos fueron lamentando que Issei no tenga más su brazo disponible para manualidades o siquiera jugar videojuegos, por lo menos tenían a su amigo con vida y eso ya era de agradecer, se quedaron hablando por horas y horas sobre lo ocurrido en la escuela, no mucho de clases y más sobre la gran Rias-sama y como parecía decaída al igual que los miembros del club del ocultismo, nadie sabía mucho y nadie hablaba mucho.

Matsuda- es extraño todo esto por lo menos tu estas bien- sonrió a su amigo el cual sonrió débilmente- ahora mejorate para disfrutar los tres de lo que hay en el mundo! - impulsó a su amigo a volver sin lograrlo

Issei- no lo se... - miró por la ventana sorprendiendo a sus amigos

Motohama- no quieres volver y admirar a las de kendo? - se sonrojó y soltó humo de su nariz de solo pensarlo

Issei- eso sería genial pero hay un ligero problema con eso... - dijo de manera calmada- si antes no podía escapar de ellas teniendo dos brazos... QUE TE HACE PENSAR QUE SALDRÉ LIBRE CON UNO SOLO?! - gritó a su amigo el cual se asustó ante el enojo del castaño

Matsuda- hmmm, es cierto que ahora tendrás dificultades para las cosas pero... - se puso al lado de su amigo con bastantes buenas ideas- ya lo solucionaremos Issei, ten por seguro que conseguiremos que te sientas como tu aun sin un brazo

Issei- amigos... - lloró cómicamente ante sus buenos amigos- gracias, gracias!

Sona- se divierten mucho no es así? - la pelinegra tan fria como el hielo apareció con su fiel segunda al mando a un lado asustando a los dos pervertidos

Motohama/Matsuda- presidenta! - se pusieron rectos frente aquella pelinegra quien los analizaba con la mirada

Issei- presidenta? Que hace aquí? - el castaño calmó el ambiente dejándose como el foco de atención

Sona- es mi deber saber cómo te encontrabas Hyoudou Issei después de todo fui yo la que te encontró tras tu accidente tan desafortunado- se acomodó sus gafas con una sonrisa aguda

Matsuda- así que fue usted... - ambos pervertidos caminaron hasta estar frente a una confusa pelinegra y una atenta Tsubaki

Motohama/Matduda- gracias por salvarlo presidenta! - ambos se arrodillaron frente a la pelinegra y lloraron a moco tendido

Tsubaki- oigan! - se apresuró a apartar a su rey de aquellos dos que no paraban de llorar

Sona- podrían hacer el favor de irse? Hay cosas que me gustaría discutir con Hyoudou- ambos se miraron y luego a su amigo

Motohama- no te atrevas a hacer algo pervertido solo porque tienes a dos chicas contig... - antes de terminar la reina de Sona le había golpeado la cabeza

Issei- vuelvo a repetir me falta un brazo! - señaló a su venda en donde iba su brazo izquierdo con enfado

Tsubaki- salgan los dos- dijo tan fríamente que ambos pervertidos salieron corriendo de allí

Sona- bien... - tomó una de las sillas y se sentó elegantemente- ahora si podemos charlar...

hechicero más fuerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora