hechicero más fuerte

Capítulo 81[ Una Ofensiva Directa]

En la desesperación cualquier idea es perfecta para llegar a un objetivo independientemente de si afecta a los tuyos o los beneficia, se daña a quien está cerca sin que se vea afectado realmente y es lo que sucedió, uno de ellos había caído en la desesperación máxima tras ver todas las derrotas que habían tenido en los últimos meses por culpa del dragón rojo.

Se notaba su desesperación con cada palabra y cada acción del descendiente directo de Lucifer, fue innovadora su ayuda con sus ideales pero el perder de tal manera lo estaba afectando demasiado, así que iban a frenarlo o esa era la idea...

Rizevim- enserio quieren detenerme luego de todo lo que hice? - habló con una calma que les dejaba muy anonadados

- estás actuando premeditadamente, un ataque tan frontal nos pondría en desventaja en contra del Sekiryuutei, su poder supera por mucho lo que creíamos- habló uno de ellos

Rizevim- una escusa demasiado barata para nuestro estándares- respondió con la misma calma tétrica- dónde quedaron aquellos que querían reclamar lo que por derecho es nuestro?

- aún queremos lo que por derecho es nuestro, sólo que este no es el camino a tomar- recriminó otro de ellos

Rizevim- y cual es? Ellos aumentan su fuerza día a día y la única manera de frenarlos está conviviendo con ellos, si no traemos a Ophis Ouroboros no podremos ganar! - se estaba desesperando nuevamente- y si no son capaces de entender eso... - se puso bastante serio de golpe- no creo que esto llegue a nada... - la habitación comenzó a iluminarse

Un mes desde que buscaban alguna pista de la brigada del caos, Diodora no decía mucho sobre su conexión con el grupo terrorista, estaba bastante ido murmurando por la monja que tanto ansiaba, lograban que dijera lo mínimo con falsas promesas que agotaban la poca esperanza que poseía Diodora, supieron lugares de reuniones y promesas, poco más de algún plan que tenían y la desesperación de los líderes por tener a la dragona del infinito.

Sona- aún no entiendo porque no entras en la cabeza de ese tonto y robas todo lo que puedas... - comentaba a su novio el cual se puso tenso

Issei- aún no tengo del todo perfeccionado el hechizo de ingreso mental, cuando lo intenté con Saji me asusté... - vivir en carnes propias las memorias de los demás fue más horrible de lo que esperó- no quiero saber lo que hizo porque se que lo terminaré convirtiendo ceniza antes de lograr nada

Ophis- que miedoso... - comentó comiendo dulces, cosa que molestó al castaño

Issei- no quiero ver cosas pervertidas que no son de mi agrado! - reclamó a la loli la cual le restó importacia- y dame dulces, yo también quiero! - le jaló una mejilla a la dragona quien cerró los ojos haciendo cómo si no existiera

Sona- no puedes pasar ni un minuto sin molestarla? - su novio siguió molestando a la loli

Ophis- ella si me entiende... - extendió un dulce a la pelinegra la cual se mostró sorprendida

Sona- gracias... - tomó el dulce y lo comió frente a su novio el cual estaba ido

Issei- eso es muy injusto Ophis! - la dragona alzó los hombros desinteresada- Sona! - recriminó a su novia quien le acarició la, cabeza cual niño pequeño

Sona- algún día Issei... - el castaño soltó un suspiro

Los tres reían siendo una familia feliz y pequeña a ojos de humanos comunes, simples chicos que iban con una niña pequeña ( quienes intuía era la hermana menor de la chica) cómo si fuera su hija, fue algo adorable de ver sin entender el contexto detrás de aquellos tres extraños.

Luego de su cita fueron hacia la academia, tenían que tratar el tema de guardia con Rias, la ciudad era grande y tener a todos requería de gran precisión por lo cual tenían que tomar parte con una guardia y cómo tal Issei aún seguimos confundiendo cual era su sector.

Fue al llegar a la academia que el cielo pareció partirse cual cristal antes que en verdad se rompiera y en caída libre comenzaran a caer tres cuerpos seguidos de muchos demonios y caídos hasta dónde alcanzaba la vista.

Sona- pero qué? - los cuerpos cayeron al suelo sin moverse- que...

Ophis- son ellos- comentó devolviendo a la chica a la realidad- será mejor que saques tu armadura, ya sabes estamos en peligro- el castaño también reaccionó al instante que un demonio se abalanzó contra él

Issei- que rayos?! - de un golpe mandó a la muerte al demonio

Sona- debemos salir de aquí ahora! - su novio asintió tomando en su brazo a su novia mientras Ophis le tomaba de la camisa

Un círculo en sus pies y desaparecieron del lugar a uno más seguro cómo lo era la oficina de la reina Serafall que al verlos llegar quedó bastante confundida.

Serafall- So-tan, Issei-kun? Que hacen aquí? - el castaño se veía bastante tenso

Sona- ya ah comenzado- su hermana se puso seria y suspiró

Serafall- convocaré a los demás aunque es bastante probable que ya lo sepan... - igual tenia que informarlo- Issei-kun, ve con So-tan a la batalla, deja a Ophis-chan conmigo estará mucho más segura aquí

Ophis- si saben que puedo cuidarme sola verdad? - no es que le importara ser protegida sólo que era una exageración todo esto

Serafall- si están atacando tan de frente, tendrán una forma de por lo menos retenerte, no podemos arriesgarte Ophis-chan- acarició el cabello de la dragona la cual asintió- además aquí hay una gran despensa de dulces que seguro te convencen- a la dragona parecieron iluminarse sus ojos antes que asintiera

Sona- la dejamos en tus manos... - amboa desaparecieron en un círculo mágico

El plan comenzaba a salir bien para Rizervim, lanzó a esos tres qué le retenían con una cantidad absurda de su fuerza, ahora sólo era cuestión que él apareciera y pudiera seguir con el plan, tan pronto cómo el Sekiryuutei estuviera cerca de los tres cuerpos muertos estos reaccionarían y lograrían una hazaña increíble al poder infectar la mente del castaño y poder controlarlo así iría por Ophis y tendría al dragón rojo de su lado, algo que le enorgullecia bastante, usar los cuerpos de esos tres idiotas cómo un sepo bien plantado, guiará al Sekiryuutei a su perdición y entonces tendría lo que quería tan simple como eso.

Rizervim- y veo que por fin llega... - en medio del techo de la academia estaba el castaño con su armadura listo para atacar- tu caída está asegurada dragón de pacotilla... - murmuró para si mismo, luego de esto iría directamente a Rumanía por el cáliz y listo su plan iría hacia adelante