Capítulo 4[ Novedades]

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Sona caminaba con lentitud por los pasillos del hospital tratando de retrasar su encuentro con el castaño pervertido un par de minutos en lo que volvía a repasar lo que había descubierto de este peculiar chico y la verdad tenía opiniones bastante divididas con forme más lo conocía.

Lo solía observar en sus terapias para poder acostumbrarse a una sola mano y contrario a lo que pensaba de las personas en estos caso el castaño no se encontraba muy mal por fallar múltiples veces en un simple ejercicio o se enojaba con facilidad por no lograr lo que le dijeron, cuando pidió una explicación por esto la respuesta del castaño la sorprendió aunque no lo demostrara y contrario a estar enojado o frustrado por no lograrlo estaba bastante emocionado de sus terapias y no parecía querer irse para atrás con todo este asunto.

Luego estaban sus lecturas que era para simplemente analizar al castaño en estos momentos solitarios y parecía bastante enfocado en escuchar a Sona hablar, lo veía bastante discreta para no hacer las cosas incómodas y solo vio a un chico completamente normal, lo que era un cambio muy grande para alguien con la reputación de la bestia pervertida, fue una agradable sorpresa si podía considerarlo así.

Issei- presidenta! - tan alegre como cada tarde le recibió esta vez tenía algo de fruta en una bandeja

Sona- hola Hyoudou, espero que tu terapia fuera bien- como cada día fue cortez con el chico que asintió con alegría

Issei- es mejor que bien, si sigo cómo hasta ahora saldré muy pronto! - y lo agradecía demasiado, empezaba a ser irritante estar tanto tiempo en cama sin poder hacer mucho para entretenerse

Sona- eso me alegra, pronto podrás retomar tus estudios y ponerte al día- se sentó en la silla viendo al castaño tensarse con el último comentario- estás bien?

Issei- completamente - puso una sonrisa tensa a la pelinegra

Sona- así que sólo pensabas en volver a las viejas andadas eh? - el castaño se puso nervioso sin saber bien explicarse

Issei- no yo... No es eso... Es solo que... Bueno si tengo algo de ganas pero... - soltó un suspiro calmando el mar de pensamientos que tenía- en verdad no se como mirar a Asia-chan y a las demás luego de lo que pasó- no sabía bien como le tratarían o como interactuar con su antiguo séquito

Sona- así que por eso... - acomodó sus gafas mirando al afligido castaño- lo harás con la frente en alto- fue básicamente una orden en toda regla que sorprendió al pervertido

Issei- eh? - miró a la pelinegra que tenía una mínima sonrisa

Sona- no has hecho nada malo, fuiste en contra de las reglas del infierno por tu señor y tus compañeros, eso es honorable y estoy bastante segura que solo te tratarán con el respeto que te mereces- apeló a la lógica para animar al castaño

Issei- lo cree en verdad? - asintió con seriedad

Sona- recuerda que no puedes inmiscuirte en asuntos del séquito de Rias Gremory o en algún asunto del infierno o con otra facción bíblica, mientras te mantengas al margen puedes seguir siendo su amigo- el castaño sonrió un poco

Issei- gracias presidenta- la pelinegra asintió nuevamente antes de sacar un libro de su bolso

Sona- dónde nos quedamos? - abrió en una página aparentemente al azar

Issei- el héroe había huido para proteger a la gente y quedó atrapado en medio de un bosque- explicó con alegría, este libro era bastante interesante

Sona- a si ya recuerdo- volteó un par de hojas hasta llegar al punto indicado- "estaba solo en aquella sinuosa oscuridad, únicamente poseía mi espada y el sentimiento de incertidumbre a cada paso que daba..."

La tarde pasó con relativa rapidez, Issei ni se dio cuenta cuando había comenzado a oscurecer. Tan buen libro y tan buena su lectora que se perdía muy rápido entre lo que le relataba la pelinegra, pareció poco tiempo el que pasó al lado de la fría presidenta del Consejo estudiantil y sin duda aprendió a disfrutar este pequeño momento en el hospital en lo que tardaba en volver a su rutina habitual solo que sin lo sobrenatural.

A los tres días el médico dio el visto bueno para poder volver a casa, fueron un par de semanas perdidas y ya tenía emoción de volver a su cama y jugar videojuegos hasta que no pueda más quizá pueda llamar a sus amigos que traigan algo de material también para entretenerse cuando se aburra de perder en algún nivel solo por tener una mano... Si estaba claro que sería un reto acostumbrarse a una sola mano.

Issei- me pregunto que hacer a penas llegue- las posibilidades parecían infinitas a pesar de no serlas

Gorou- solo no hagas mucho ruido Issei, no queremos escuchar un gemido que provenga de tu habitación- amenazó su padre poniendo al castaño tenso

Issei- tan poco confían en mi que piensan que veré eso a penas llegue?! - habló incrédulo a lo que sus padres asintieron- eso es cruel...

Gorou- pero lo ibas a hacer no mientas- el castaño suspiró

Poco más de media hora y la familia Hyoudou llegó a su hogar, para la desgracia del matrimonio Asia se había ido al parecer había encontrado una amiga con la cual vivir y no quería molestar más al matrimonio de su amigo, no le creyeron del todo principalmente por la cara triste que tenía en el momento de avisar pero igual confiaron en que estuviera a salvo, de vez en cuando manda una carta para que sepan que en verdad estaba bien.

Gorou- eh? - en la entrada de su casa habían dos chicas y creía saber por qué estaban allí- oye Issei... - el castaño prestó atención a su padre- esas dos niñas son tus compañeras? - el castaño miró con algo de impresión al duo del consejo allí

Issei- presidenta... - murmuró sin creerlo, ella no tenía una razón para que viniera y fue el primero en bajar una vez el auto se detuvo- presidenta, Tsubaki-san que hacen aquí?

Sona- queríamos asegurarnos que llegaste a casa a salvo, además me llegó una propuesta bastante interesante de parte del club de kendo- dio una sonrisa que por alguna razón al castaño no le agradó

Issei- no sé por qué pero no me fio de eso- habló con cautela

Tsubaki- Hyoudou no es lo que piensas- trató de calmar al castaño

- eh? Ustedes son compañeras de Issei? - la madre salió del vehículo mirando al par- si que eres famoso entre las chicas- habló con orgullo [no recuerdo el nombre de la madre de Issei y buscando sigo sin encontrarlo, agradecería si alguien me lo dijera gracias]

Gorou- que orgullo eres Issei! - gritó su padre aumentando la vergüenza de su hijo

Issei- oye!

Sona- un placer conocerlos señores Hyoudou, solo hemos venido a ver a Issei y asegurarnos que no le pase nada malo- trataba de salvar al castaño pues ella entendía muy bien la vergüenza que puede hacer pasar la familia

Tsubaki- además sus amigos fueron demasiado amables para pasar lo hecho en clase en su ausencia- mostró una carpeta bastante grande que hizo palidecer al castaño- como miembros del consejo estudiantil no podíamos permitir que un estudiante se quede atrás

Gorou- incluso tienes amigos en el consejo estudiantil... - lloró de forma infantil

- nuestro niño no se quedará solo y amargado y tiene más amigos cercanos además de Asia-chan- se alegró su madre

Issei- gracias Tsubaki-san y a usted presidenta- la pelinegra negó

Sona- es parte de nuestro deber- el castaño recibió como pudo la carpeta de manos de la reina de la pelinegra

- si gustan pueden quedarse por un aperitivo, me daría mucha vergüenza que se vayan luego de venir aquí con trabajo

Sona- no creo que sea necesario señora Hyoudou, solo hacemos... - la mujer puso una mano en el hombro de la chica casi empujandola hacia adentro

- tonterías vengan al menos por algo de beber, no tardaremos mucho- básicamente obligó a que se queden un rato

hechicero más fuerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora