La Villana Atrapada En Una Isla

Capitulo 18

No sé cómo Kayden se hizo esa herida, pero aún así no se despertó al día siguiente.

Parecían marcas de las garras de un animal, pero ¿Era tan venenoso cómo las garras del monstruo que atacó a Enoch?

Suspiré cuando vi que el trozo de tela que estaba usando como toalla estaba hecho jirones.

Supongo que tendré que arrancar más el vestido. Mi vestido estaba roto, dejando al descubierto mis piernas desnudas hasta la mitad de mi rodilla.

Al principio, me preguntaba que podía hacer con un vestido en esta naturaleza, pero ahora creo que usar un vestido es algo bueno.

Debería encontrar la cabaña pronto. Debe haber ropa moderna allí, y quería comprar unos pantalones.

Decidimos dejar a Kayden y explorar de nuevo el área alrededor de la cueva. Era para encontrar el río. Hay un valle cerca, pero no es fácil obtener comida de allí.

Por supuesto, sería bueno encontrar pistas sobre el búnker y la cabaña mientras tanto.

Que yo recuerde, tanto el búnker como la cabaña estaban ubicados al pie de una enorme montaña, cerca de un acantilado.

La última vez que subí a la cima de la montaña, solo había tres montañas grandes en esta isla.

Si miró alrededor de la montaña que escalé con Enoch y todavía no encuentro un búnker o una cabaña, tengo que encontrar el área alrededor de las próximas dos montañas.

—Hace calor.

Mientras caminaba por la hierba con Enoch, dejé escapar un suspiro y me seque el sudor en el calor sofocante.

—Hay un lugar para lavarse aquí. Seamos pacientes.

También hacia demasiado calor para Enoch, así que se aflojó los gemelos de las mangas y los dobló para dejar al descubierto sus antebrazos.

Miré sus antebrazos gruesos con venas fuertes y luego lo miré a los ojos. Mientras se arremangaba, frunció el ceño.

—¿Tienes algo que decir?

—¡No, ay!

Traté de responder que no tenía nada que decir, pero me topé con una piedra. No había había fuerza en mi cuerpo debido al calor.

Por suerte, Enoch rodeó su brazo alrededor de mi cintura y evitó que me cayera.

De hecho, después de despertarme en esta isla, he trabajado demasiado mi cuerpo hasta ahora. Es increíble que no me enfermé. Pero hora mi sistema inmunológico está debilitado, tal vez por el calor.

Agarré el fuerte antebrazo de Enoch y respiré hondo. Su antebrazo tenía muchas heridas. Todas deben ser heridas del campo de batalla.

—Margaret.

Enoch, que caminaba antes, me llamó. Lo miré sin comprender. Seguía pensando cosas inútiles que no encajan con la situación.

Dejó de caminar y me miró.

—¿Estás bien?

—Es porque hace calor.

Oh, creo que voy a morir.

Mientras pensaba, mi punto de vista cambió. Es porque Enoch de repente me abrazo.

No tenía energía para decir algo, así que deje que mi cuerpo estuviera en los brazos de Enoch. Creo que estoy cansada.

Afortunadamente, no pasó mucho tiempo antes de que ví una cascada fluyendo a través del agua del valle. Enoch me dejó cuando llegamos a la orilla.

—Estaré de guardia ahí, así que disfruta de tu tiempo todo lo que quieras.