4-. Miedo

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Pip... pip... pip... pip... pip... pip... pip... pip... pip...

¿Qué es ese ruido? Trato de abrir los ojos... este lugar esta lleno de luz, pocos minutos me cuesta acostumbrarme a la luz del lugar, cuando por fin puedo abrir un poco los ojos me doy cuenta que me encuentro en una gran cama de hospital, bajo la mirada y puedo ver mi mano llena de cables, uno de ellos uno de esos aparatos que registran tu ritmo cardíaco, ese es el constante sonido que suena en este lugar... me levanto para sentarme, me duele todo... no recuerdo ¿Qué sucedió? , sólo recuerdo estar discutiendo con alguien y lo demás sólo es... nada, no recuerdo...

Busqué con la mirada algo, alguna persona, entonces mire en un sofá del cuarto a mi madre dormida, sentí nostalgia al ver ojeras bajo sus ojos, ¿cuánto tiempo estuve dormido? Sus ropas parecían estar sucias y su cabello estaba algo despeinado, me rompió el corazón verla así.

- ¡Mamá! -.Alze la voz para que despertará, quería dejarla dormir pero tenía muchas dudas-

Ella se despertó de golpe y me miro con una sonrisa, nos miramos por un momento hasta que por fin ella corrió a abrazarme, correspondi su fuerte abrazo con alegría, ella al parecer parecía estar más tranquila ahora, mamá decía al oído lo mucho que me quería.

- Te amo cariño, estoy agradecida con Dios -.Nos separamos y miramos a los ojos, ahora detonaba felicidad- Me preocupé mucho amor.

- ¿Qué fue lo qué pasó? -.Decidí preguntarle-

Mamá cambio su expresión a una de pánico, podía mirarlo en sus ojos, eso sólo me confirmo que fue algo grave sin dudas, busque por mi cuerpo alguna marca o algo que me diera contexto de lo que pasó, y si, encontré una gran cicatriz recorrer mi pecho, tenía una forma vertical y se encontraba a la derecha de donde estaría el corazón, me alarme de inmediato.

- Mamá, ¿qué me paso? -.Ahora rogaba saberlo, esa cicatriz es larga, ¿qué podía ser? Tal vez podía ser algo en el pulmón, no se, no sabía nada-

- Tuviste un infarto.. -.Me paralice-

¿Un infarto? Pero.. es imposible, yo me e cuidado perfecto, tomó todos mis medicamentos para la anemia y el asma, pero ahora resulta que además de eso también puedo sufrir infartos.

No pude contener las lágrimas y empecé a llorar, sentía cansancio y dolor emocional, estuve a un paso de la muerte, sentía miedo, me aterra la idea de morir, mi vida no será la más interesante y "guay", pero no quiero perder a mi familia, me aterra pensar en el simple hecho de nunca jamás volver a verlos, escuchar sus voces, le temo a la muerte, a que no exista nada más después de morir, suena ipocrita decirlo ahora cuando siempre me quejó de mi vida..

- No llores hijo, por favor.. -.Mire a mamá entre el mar de lagrimas que había en mis ojos- ..te prometo que no tendrás que pasar por algo así nunca más, haremos todo lo que nos digan los doctores.

- Tengo miedo mamá.. -.Tape mi rostro con temor- ¿sabes lo grave qué es un infarto? Una persona máximo soporta seis, pero no todos logran esa cantidad..

Sentía un terror enorme, no podia evitar pensar que si otro infarto me llegase a dar, probablemente moriría, tengo miedo, nunca antes había visto a la muerte tan de cerca, al menos no por mis enfermedades. En mi mente veía la muerte como una forma fácil de acabar con todo tu sufrimiento, ahora estoy confundido, ¿mi vida vale la pena? ¿es necesario sufrir tanto?

- Haremos todo lo posible hijo, la medicina a avanzado mucho, ten esperanza -.Sonreí un poco entre el terror que sentía, sólo ella podía hacerlo- Tus hermanas y tu papá están en casa, ayer estuvieron toda la noche aquí.

- ¿Enserio? -.Dudé, pues no lo creía del todo-

- Si, ayer también vino a verte el chico que te salvó -.Abrí los ojos de par en par al escuchar lo que dijo- Estaba bastante preocupado, hasta insistió en quedarse, pero las enfermeras dijeron que sólo podía la familia.

No me lo creía, ¿de quién estaba hablando era del futbolista? Si, debe ser Eric sin duda alguna, ahora lo recuerdo, el me cargó antes de perder la conciencia, entonces él salvo mi vida. Rayos, un desconocido me salvo, habrá hecho lo correcto supongo, salvarme.. para seguir sufriendo.

- Mamá, ¿Cuánto tiempo?

- Un par de días -.El aliento se me fue, era mucho- Le diré a la doctora que ya despertaste.

Antes de que mi madre se fuese dejo un beso en mi frente, nos abrazamos por un momento más, sentía el calor maternal que emitía, es como una suave manta.

. . . . .

Había pasado una semana desde que desperté en el hospital, ahora regresaba a casa, pero estaba obligado a hacer ejercicios para fortalecer mi corazón, llevaba ahora una cantidad más de nuevos medicamentos, los que tomaré seguido desde ahora, me sentía como mis abuelos, ellos siempre se quejan de las grandes cantidades de medicamentos que necesitaban, ahora puedo entenderlos.

Mi papá conducía, mi mamá revisaba el papel que le dio el doctor, allí detallaba que no debía hacer y que hacer, me causa algo de estrés pensar que no puedo vivir mi vida sin ayuda, me hace sentir inútil.

- Ahora tendrás que ir tu sólo a la preparatoria hijo -.Me alarme cuando mi mamá mencionó eso-

- Pero.. -.Traté de protestar, pero no tenía un buen argumento-

- Aquí dice que caminar te hará bien, lo siento pero tendrás que ir a la preparatoria sólo.

Baje la cabeza y asenti como niño recién regañado, no me gusta ir caminando a la preparatoria, ¿por qué? Todas las mañanas de lunes a viernes gran cantidad de chicos y chicas pasan por nuestra calle para ir a la preparatoria, es lo que detesto, estar entre muchas personas, me incómoda estar entre multitudes o ser el centro de atención, me hace sentir mal.

El auto estaciono en la cochera de nuestra casa, salí del auto con la ayuda de papá, se veía triste, yo solo me limitaba a sonreír para trasmitir que todo estaría bien, mis padres han pasado por mucho gracias a mi, lo último que quiero es lastimarlos.
Nos adentramos en casa donde mire a mis hermanas correr a mí, me abrazaron con mucho cariño, Belinda es la mayor de nosotros, ne gana con 3 años, cursa en la universidad la carrera de psicología y mi hermana menor, Celeste, es 4 años menor que yo, es muy energética y alegré, dice que cuando sea grande quiere ser doctora, me causa algo de alegría pensar que lo quiere ser para ayudar a personas como yo, mis hermanas son difíciles de entender, pero se que me quieren a su manera.

- Te extrañamos mucho A -.Mi hermana menor tenía los ojos llorosos, me rompió el corazón-

- Yo las extrañe más, pero si me enojo que no fueras a verme C.

- Es que las enfermeras no dejaban pasar niños -.Hizo un puchero y sonreí-

- Me alegra que estés aquí A -.Por fin hablo mi hermana mayor- Te extrañamos en la cocina.

- Ja, que graciosa B -.Pude mirar que sonrió un poco, muy raro en ella-

Me alegra decir que nosotros somos los hermanos, "A, B, C", no se si fue plan de mis padres, pero desde siempre mis hermanas y yo nos hemos llamado por nuestras iniciales, es la tradición desde niños, lo descubrimos cuando la abuela nos explicó que nuestros nombres daban las primeras tres iniciales del abecedario, mis padres según nunca lo vieron así.

. . . . .

Abrí la puerta de mi habitación y pude suspirar tranquilo al ver mi pequeño espacio tal y como lo deje, las persianas cerradas, las estrellas en el techo y el orden, era perfecto.

Me deje caer en mi cama contento, abracé nuevamente la almohada que no vi desde hace mucho, extrañaba abrazar esa vieja almohada, sobretodo extrañe la oscuridad de mi habitación. Entonces las dudas me llegaron, mañana será lunes y tendré que ir a la preparatoria, con ahora un estricto horario para tomar medicinas nuevas, sin hablar de mi anemia y asma claro, tampoco olvidemos mi querida muleta, trató de no pensar en las posibilidades de que algo malo pase, ¿es malo ser tan precavido a veces? Mi mamá dice que a veces lo pienso demasiado, yo creo que es mejor pensar en todas las posibilidades y saber como enfrentarse a ellas después.

Tú y Yo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora