8-. ¿Somos amigos?

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Habíamos empezado otra conversación después de la manifestación de mis enfermedades, no tocamos el tema de lo que pasó hace un momento y eso me alegraba, pues detesto que me pregunten sobre mi salud, yo se que estoy bien y no paso nada.

Eric está hablandome sobre sus equipos de fútbol favoritos, menciona a algunos que e llegado a escuchar como el Barcelona y Pumas, no conozco mucho sobre el deporte, pues ya saben que no le veo lo divertido, en fin, a él parecía gustarle.

Entonces alguien llamo a la puerta.

- Señor Eric, la señorita Jessica está aquí.. -.Me estremeció escuchar el nombre de la animadora tóxica-

- ¿Eric? ¿Puedo pasar? -.La escuché del otro lado-

Al parecer Eric captó lo que debíamos hacer en ese momento, señaló su armario y yo con rapidez me fui a encerrar, metí mi muleta hasta el fondo y me puse a ver lo que ocurría afuera, por la apertura entre las puertas del armario.
La chica entró como si el cuarto fuera suyo, ella se dejó caer en la cama contenta, en cambio el chico estaba serio.

- ¿Qué pasa Jessica? -.Él le dijo con un deje de molestia- ¿Qué haces en mi casa?

- Eric, somos buenos amigos, sólo vine a visitarte porque no contestas mis mensajes, tenemos que hablar de algo.

- Ok, te escuchó.

- ¿Qué te traes con el niño discapacitado de la preparatoria?

Sabía a quien se refería, se miraba molesta y confundida, no podia entender porque le molestaba tanto que ambos hablemos, es lo único que hemos hecho, ni siquiera puedo considerarlo un amigo al 100%.

- Pues somos amigos, ¿hay algo de malo en eso?

- Por favor Eric, ¿tú? ¿amigo de ese extraño? -.Ella carcageo como típica villana tóxica, ya empezaba a odiarla- ¿qué le debés?

- Jessica, creo que deberías irte o me obligaras a sacarte.

- Es que me frusta que a ese chico si le hables, en cambio a mí me ignoras siempre -.Ella se levantó y se puso frente a él- Tu sabes que te adoro..

Por un momento sentí náuseas, que asco, esa chica puede ser la peor persona del mundo, ¿y aún así siente "amor"? No me sorprendería que fuera la chica despechada que es ignorada por su crush... creo que estoy exagerando, e visto demasiadas películas tóxicas y de desamor. 

- Sabes que te no puedo ver de la forma en que tu quieres, eres mi amiga, pero nunca tendremos una relación -.Ella sollozo, sentí algo de pena por ella-

- ¿Acaso no soy lo suficientemente linda o guapa? -.Jessica levanto la mirada furiosa- ¿¡Te gusta alguien más!?

- ¡Si Jessica! ¡Me gusta alguien más! -.La situación se había salido de control-

- ¿Quién es ella?

Di unos cuantos pasos hacía atrás, entonces la madera bajo mis pies crujio sutilmente, apenas llega a escucharlo, entre la poca luz que entraba podía ver que la madera bajo mis pies estaba suelta, había algo bajo el piso. No quise ser entrometido, pero me agache para ver que había allí, ignore la discusión de afuera, tenía curiosidad por saber que podía haber escondido allí, pero una sutil voz en mi mente decía que no debía hacerlo

Una vez arrodillado me fijé que el suelo parecía desgastado, roto, como si alguien hubiera forzado el suelo para abrir un espacio y esconder algo allí. Con mis manos quite la madera del suelo, la deje con lentitud a un lado y metí mi mano entre la oscuridad de ese agujero, pude sentir trozos de madera en el fondo, polvo y... nada, no parecía haber nada más allí, hasta que alguien me sorprendió.

- ¿Qué haces? -.Lo mire asustado-

- ¡P-perdona! Y-yo.. -.Me fui hasta el fondo del armario para evitar su mirada-

Me sentia avergonzado, ¡¿en qué estaba pensando?! Soy un idiota, nunca debí husmear entre sus cosas, siento miedo y no me creo capaz de mirarlo a la cara, traicione su confianza. Llegué incluso a llorar, tenía bastante miedo, ¡no debí hacerlo!

- Alfredo, tranquilo -.La ropa que colgaba fue apartada al otro lado, me ise bolita para no verlo, estaba apenado- Por favor, no llores..

- N-no quise hacerlo, e-entenderé si m-me odias.. -.No podía hablar por el miedo-

- Oye, descuida, de niño también busque allí para ver si encontraba algo, pero nada -.Levanté la cabeza un poco, tal vez sólo lo decía para no hacerme sentir mal- ¿Encontraste algo?

- N-no.. -.Pronuncie más calmado-

- Entonces no llores, no isiste nada malo, sólo fue curiosidad.

Levanté la vista por completo y lo pude ver arrodillado frente a mi, su miraba transmitía calor, era parecida a la mirada de mamá, limpie con suavidad las lágrimas en mis ojos y le sonríe tímidamente.

- ¿Mejor? -.Me abalance sobre él-

Lo rodé con mis brazos contento y aliviado, no sabía como lo había logrado, pero me sentía tranquilo y feliz, sólo otra persona podía hacer eso, y era mi mamá. Él me correspondió el abrazo segundos después, esta era de las pocas veces que le doy un abrazo a un chico, pero no me sentí incómodo, se sentía bien.

Ambos dejamos el armario minutos después, a pasos lentos iba yo con mi querida muleta, Eric me contó que había sacado a Jessica a rastras, me moleste por haberme perdido eso, hubiera sido genial ver como la sacaban. También me percaté que afuera llovía, pues la gran ventana de la habitación daba una vista clara de la lluvia torrencial en el exterior.

- Rayos, ¿llamaré a mamá? -.Me cuestione-

- Te puedo acompañar con una sombrilla, así no molestas a tu mamá -.Lo pensé por un momento y acepté, era mejor- Vamos entonces.

Volvimos a bajar a la planta baja de la gran casa, nos acercamos al perchero a un lado de la puerta, donde había colgado un suéter y un paraguas. Eric se puso el suéter y después ambos salimos de su casa, ambos íbamos muy juntos el uno del otro por la lluvia, el paraguas no era muy grande por supuesto. Salimos a la calle y empezamos a caminar en silencio al otro lado de la calle, después avanzamos unos pocos metros y ya estábamos fuera de la entrada de mi casa, toqué el timbre esperando.

- ¿Entonces somos amigos? -.Él me dijo con confusión-

Lo pensé por un momento, los pocos amigos que había tenido se fueron alejando con el paso del tiempo, es lo que más miedo me da de hacer amistades, pero no quería parecer egoísta y decir que no después de tantas cosas que han pasado.

- Claro, puedo intentar -.Cuando lo dije pude ver un brillo en sus ojos, seguro el reflejo de la lluvia- 

- ¿Tienes número? -.Supongo que los amigos chatean por mensaje-

Le dije mi número de celular, lo recordaba perfecto y no necesita consultarlo. Podía sentir que Eric estaba animado, yo le demostraba lo mismo aunque por dentro estaba preocupado, mi experiencia con la amistad no a sido la mejor, esperaba que no fuera a pasar lo mismo de siempre

Mamá abrió la puerta y nos miro con molestia, me despedí de mi amigo y me puse bajo el paraguas de mamá con rapidez, ella no dijo nada y sólo cerró la puerta, empezamos a caminar con lentitud al interior de casa.

- ¿Por qué no me llamaste? Ya sabes que no me gusta que andes afuera cuando llueve -.Sabía que estaba preocupada, pero exageraba un poco- Pude irte a recoger.

- Lo se mamá, pero no quería molestarte, ya no estés enojada, ¿si? -.Le sonríe cómplice- Vamos a hacer algo de cenar.

- No estoy enojada amor, es sólo que me preocupa tu salud -.Ella me sonrió ya tranquila- Y si, vamos a hacer algo para tus hermanas y tu padre.

Me alegra que mamá y yo nos llevemos tan bien, me gusta pasar tiempo con ella, sobretodo cuando ambos cocinamos algo rico en la cocina, son momentos que nunca olvidaré y apreciaré por siempre, mi mamá no es perfecta, pero la adoro, es la única que me comprende.

Tú y Yo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora