El Silencio Que Resuena En Mi Cabeza (Tadano x Komi)

5 días.

Hoy es Lunes, el primer día de 5.
Me preparaba para ir a la escuela, agarre mi uniforme y me coloque la camisa, los pantalones, los zapatos y por último mi corbata, mi corbata? La observe a detalle y vino una imagen a mi mente, creo que cambie de planes, aprovecharé estos últimos días no solo para estar con Komi san, si no también para armar un plan para no apartarme de su lado.
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-Entonces, dices que la feria vino?- pregunté extrañado, se suponía que venía dentro de un mes- no se supone que vendría después?

-Si, pero se adelantó ya que podrían aumentar sus ganancias este mes- dijo Najimi con el ánimo de siempre.

-Como?

-Este mes salen la mayoría de los alumnos de Japón de vacaciones, no?- asentí mientras le miraba- pues al salir nosotros sus ganancias aumentan debido a las constantes visitas de los estudiantes en verano!

-Ya veo- sonreí de nuevo, imaginar divertirme con Komi en ese lugar me hizo feliz- entonces por mi parte me parece bien, tu qué dices Komi san?- asintió con una sonrisa.

-Nos vemos mañana!- antes de poder decir algo, salió corriendo con su maletín cargando en el hombro, de nuevo me quedé a solas con Komi san.

-Bueno, vamos- le sonreí y di media vuelta.

Todo el camino solo hablaba yo, la voz de Komi no estaba ahí, sabía que me escuchaba y eso me hacia feliz, camino a su casa nos encontramos un gato, uno negro, los favoritos de Komi san.

-Miau...- su voz es hermosa, me recordó el primer día que la escuché, escucharla decir eso me hizo estremecer, es tierna, realmente tierna.

-Parece que le agradas- a decir verdad los animales no suelen ser muy cercanos a Komi, quizá su mirada seria los hace pensar que es una mala persona, pero los gatos negros suelen quererla, es como si se entendieran a través de la mirada. Shouko recordó que estaba atrás de ella al escuchar mi voz, pude notar como pego un pequeño salto pero sin levantarse al escucharme, su temperatura aumento, cómo lo se? Su pálida piel comenzó a tornarse roja, se levantó y volteó a mi dirección con la cabeza inclinada hacia abajo, una hermosa imagen para mi gusto. Levantó su cabeza y también su mirada, encontrándose con la mía, mi corazón pegó un vuelco al admirar sus ojos y saber que esos mismos hermosos ojos me estaban mirando, nos quedamos unos momentos así, mi respiración se volvió muy lenta, casi nula.

-T...Ta... Tadano-kun...- sus labios comenzaron a temblar y su mirada de nuevo se enfocó en el piso o más bien en sus manos, las cuales sostenían su maletín- Y-yo...-me acerque a ella un poco y la mire con atención, no creo poder resistir esto por más tiempo.- T-te...te g-gusto?...-esa pregunta me dejó atónito, me suponía que ya lo sabía por aquel caramelo que acompañaba la crema para manos que le regalé el día blanco, pero...preguntarmelo? No sabía que decir, solo pude hacer una cosa.

Pov general:

Antes de que Komi levantara la mirada, Tadano se inclino un poco hacia a ella, tomo en su mano derecha su mejilla y lo único que vió Komi al levantar la mirada fue a Tadano con los ojos cerrados y un leve rubor, juntando sus labios con los de ella, abrió los ojos tanto como pudo mientras su tono de piel comenzaba a teñirse, finalmente Komi también cerro los ojos y correspondió aquel beso, a decir verdad...ella siempre soño aquel momento desde primero de preparatoria.

Pov Tadano:

Sentí los labios de Komi presionando los míos, de esa manera supe que era correspondido.

Pasaron los segundos, ninguno de los dos quería cortar el beso, el maletín de Komi san cayó al piso, provocando un estruendo no muy fuerte pero si audible para ambos, pasaron 2 segundos luego de que su maletín cayera al suelo y Komi san corto el beso, me miró con una mirada llena de brillo y sus cejas ligeramente levantadas, le respondí ese gesto con una sonrisa ladina y seguido de aquello me agache a recoger su maletín, de nuevo me puse de pie y le entregué aquello. No dejo de mirarme y yo la seguí mirando luego de entregarle aquel maletín, me devolvió la sonrisa, una tímida y hermosa sonrisa.

-Komi San...quieres...salir conmigo?- la mire con curiosidad y cuidado, mi sonrisa regresó y más grande cuando la ví asentir.
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-Que- ella que?! Esa chica?! De verdad?! Pero si es demasiado hermosa para ti!!- Hitomi enloquecio apenas entre a casa, de que habla?.

-eh? A qué te refieres? De que hablas?- pregunté algo extrañado.

-Hablo de Shouko! Enserio?!- se inclino hacia a mi- Enserio ella está contigo?!- apenas le iba a responder, pero algo cruzó por mi mente.

-Espera, cómo sabes?- la mire con el seño ligeramente fruncido y una mirada acusadora.

-Eh, bueno, mamá y yo fuimos a comprar un helado mientras no estabas y- la interrumpí.

-Sin mi?!- la decepción se poso en mi rostro- Fueron sin mi?!

-Este no es el punto!- detuvo ese tema y continúo- la cosa es que al ir por el helado pasamos por dónde estaba Shouko y tú y mamá y yo los miramos cuando ustedes se estaban- la pare en seco, ya estaba suficientemente rojo como para que me mencionara aquello.

-Yayayayaya!!- moví las manos de un lado para otro con la mirada en el piso- d-donde está mamá?...- seguía mirando el piso con vergüenza y mi cara color sangre. De la nada mi nariz detecto varios olores en la cocina, y escuché algunos ruidos, mi nerviosismo cambia a curiosidad y me acerque al lugar dónde provenía aquel olor, vaya sorpresa que me di al ver a mi mamá preparando mochis, varios bocadillos alrededor de la mesa, un cartel en el techo que decía en letras grandes "FELICIDADES", varias bebidas dulces, caramelos, un platillo de carne lo cual me extraño ya que solo comimos carne cuándo nació Hitomi y cuando mamá recibió un ascenso en el trabajo, pero, eso no era lo más sorprendente, lo que me hizo terminar de sorprenderme era un pastel que estaba en el centro de la mesa con un escrito de betún que decía "Tu novia es demasiado hermosa, felicidades!!" adornando el pastel.- M-mamá?...- ella se volteo de inmediato y dejo los mochis en la mesa.

-Hitohito!! Felicidades! Conseguiste novia, mi hijo al fin consiguió novia! No una cualquiera, es la chica más hermosa que eh visto!- me abrazo con fuerza, sacando el aire de mis pulmones- Cómo lograste enamorarla? Parece una modelo!- mi madre estaba aparentemente más feliz que yo por mi noviazgo con Komi San.

-eh, no...no se- conteste sin más.

-No la lastimes nunca! Y no la dejes ir, no creo que encuentres a alguien igual!- lo que mi madre no sabe es que no tengo planeado dejarla ir, no lo permitiré.- y más vale que me des nietos pronto!- claro que me encantaría- imagínate que nietos más hermosos tendré!.

-E-eh, pero apenas tengo 18!- y...mi sonrojo regresó.

-Yo a los 17 ya te tenía a ti- vaya, antes si que se casaban jóvenes, aunque, me dió una gran idea, quizá de esa manera no tendria que llevar a cabo el secuestrar a Komi San.

-B-bien, bien- baje mi mirada, sacudiendo mis manos de nueva cuenta.

-Bien-, a comer!!- se sentó y me senté también, Hitomi no fue la excepción. Mamá comenzó a hacerme preguntas y Hitomi la seguia en su interrogatorio, definitivamente sería una tarde larga.