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Luego de que el horario escolar terminará, decidieron ir al centro comercial para comprar algunas bebidas y dulces.
— Compremos una patineta — Menciono Ryusei mientras ponía la patineta con decoración de serpiente en el carrito, pero fue quitada por Baji.
—¿Porqué la quitas?— Dijo claramente enojado.
-—No venimos a comprar chucherías— Al parecer Baji se estaba tomando esto más enserio.
—Umm...si,¿Crees que a _____ le gusten las gomitas de osos?— Mencionó mientras agarraba unas.
— Es una buena opción.— Dicho eso,Ryusei tomo toda una caja de gomitas.
—Pero no tantas,solo unas 3 o 4.—
— Pff.—
— Deberías tomarte esto más enserio.— Dijo el pelinegro mientras detenía el carrito.
—¿Eh?—
— La chica que te gusta va estar contigo mientras le dan de comer a unas ardillas, ¿Tienes en mente como es que te le vas a declarar? — Dicho lo último, los ojos de el moreno se agrandaron, ya lo entendía, tenía que dar un paso hacia delante para lograr salir con ella oficialmente.
—¿P-pero como hago eso?—
—Yo que se, solamente soy tu acompañante.— Luego de decir lo último, siguiendo con su camino, viendo los productos.
— !Si no vas a ayudar entonces no ayudes¡ —
— Eso no tiene sentido —
— ¡Si lo tiene!. —
— No,no lo tiene.—
— ¡Mgh!—
Mientras tanto, en otro lugar, una chica pelinegra estaba en plena crisis existencial.
—¿Y si es una broma ?— Pensaste en voz alta, Ryusei era reconocido por ser popular entre las mujeres, pero siempre las rechazaba.
—No, el es buena persona, nunca haría eso....— Te convenciste.
Ahora el problema será establecer una conversación con el y Baji.
Te parase hasta el escritorio y tomaste una hoja y una lima, y te sentarse en silla para comenzar a escribir.
— Primero tengo que preguntarle sus cosas favoritas ...No, pensará que soy una metiche.. ¡Agh!, ¿Por qué me complicó tanto?— Siempre te complicadas la vida, incluso con las cosas más sencillas.
Estabas tan sumida en tus pensamientos, que no te percataste que tocaban la puerta.
— ¿Qué tanto haces?— Pregunto mientras agarraba la hoja y lo leía lo que escribiste.
— Mmm— Dijo leyendo letra por letra, ésto estaba muy ordenado, pero innecesario.
— ¿Con quién vas a salir?— Te pregunto mientras te miraba fijamente.
— Unos compañeros de clase—
—Mmm, Esto es innecesario —Después de decir eso, cortó la hoja en partes.
—¡¿Qué haces!?— le gritaste intentando pararlo, pero su fuerza era mayor.
—¿Porque no intentas ser tu misma?—
—¿O cómo hago eso?—
—Solamente di lo que tú quieras, sin necesidad de pasos—
— ¿Y si dijo algo estúpido o incómodo?—
— Pues ya que —
— Uyy que gran ayuda— Mencionaste mientras rodabas los ojos.
— Te lo dijo enserio, solo intenta ser tu mism...— No termino la oración, cuando su teléfono empezó a sonar, lo saco de su bolsillo y vio el nombre.
—“El” me llama, nos vemos después..— Menciono mientras le respondía la llamada y se iba.
Ya sabías quién lo estaba llamando, y como se ponía cuando tú hermano no le respondía a tiempo.
Te pusiste a pensar en lo que te había dicho, estaba en lo correcto, pero tenías miedo, siempre terminas diciendo lo primero que se te cruzaba a la mente sin pensarlo.
Después de tanto tiempo de razonarlo, te diste por vencida, tu hermano tenía razón.
Ryusei deseguro no tendría nada planeado, solo llevaría unas bebidas y algún que otro dulce.
Pensaste sin saber realmente los verdaderos planes del moreno, el haría de todo para impresionarte.
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