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volvieron al motel un rato después de lo sucedido

Tiago estaba tenso todavía, pero ya no tanto cómo antes

''al menos pudiste andar en skate¡'' soltó el rubio alzando sus bracitos, el morocho lo miró y negó, sentándose en la cama

''ni siquiera lo hice, no puedo desplazarme todavía'' habló para después suspirar pesadamente ''lo único bueno que me alegró la noche...'' observó al rubio por unos segundos y ver que estaba sonriéndole directamente mientras lo escuchaba, Tiago sintió ganas de llorar, y ni siquiera sabía el porque, solamente y POR FÍN sabía, lo que se sentía el amor, no algo cursi, algo serio, sin la necesidad de esforzarse y fingír. ''sos vos''

Mauro se acercó al grandote rodeándolo en un abrazo ''estás medio romántico puede ser?'' le preguntó sentándose encima del regazo ajeno y sintió cómo las manos grandes del morocho iban a su cintura ''tengo chistes para contar y hacer que te relajes'' soltó haciendo que el mayor le sonría ''qué le dice el número 3 al 30?''

''qué le dice?'' le siguió el ojinegro mientras frotaba su nariz en el cuello pálido del rubio

''para ser cómo yo, debes ser sin-cero'' el morocho dejó de hacer lo que estaba haciendo para así poder mirarlo y comenzar a reirse fuerte, nunca sonrió tanto

''la puta madre Mauro'' dijo sin dejar de reír ''que chiste más pelotudo, no puede ser'' se fué para atrás chocando su espalda con el colchón, atrayendo al más pequeño encima de él, y ya no sentía la tensión desde hace unos segundos, era cómo si nunca hubiera pasado nada

''tengo otro, tengo otro'' se acomodó en el cuerpo ajeno mientras lo pensaba ''qué le dice una fruta a otra?'' comenzó a taparse la boca con sus manitos para no reír todavía

''qué le dice?'' preguntó el otro admirando al chico bonito encima suyo, algo que no se le hubiera pasado por la mente que sucedería

''madura de una vez¡'' rió fuerte seguido de su acompañante

''son chistes muy malos'' dijo Tiago entre risas

''esa es la diversión'' el rubio se recostó quedando cerca de la cara de Tiago ''ahora decime algo vos'' sonrió al sentir una nariz ajena que pasaba suavemente por el área de su cuello

Tiago lo pensó haciendo una mueca ''cuándo mires las estrellas, acuérdate de mi, porque en cada una de ellas, hay un beso para ti'' soltó haciendo que el rubio se comienze a reír

''eso fué muy cursi'' agarró los cachetes del otro apretándolos en juego ''decime otro''

''hay un poema muy corto, pero literalmente corto, pero que me empezó a maravillar''

''cuál?'' ladeo el rubio su cabeza al costado

''vos'' le sonrió ''vos sos el poema''

Mauro se sonrojó y al instante se escondió en el cuello ajeno ''tus poemas son una mierda pero me hacen sonrojar''

''tus chistes son una mierda y me hacen reir'' acarició la cintura del más chico ''me gusta tu cuerpo, es re delicado'' lo alagó haciendo que el otro le tape la boca

''no hables, estoy re rojo'' el morocho se rió agarrando la pálida manita dejando un pequeño beso en ella

Tiago empezó a acariciar las caderas del rubio con sus pulgares suave y fuertemente mientras hablaban de boludeces

''me encanta eso'' dijo cerca del oído, haciéndo referencia al tacto

''encontré un lugarcito favorito entonces'' le habló con la voz ronca

''te voy a besar'' le avisó comenzando a chocar sus labios con los carnosos de Tiago, comenzó a morderlos no tan fuerte

Tiago no se quejaba y se dejaba comer por el nene de ojos verdes

''te haría el amor, pero es un lugar sucio y no te estarías mereciendo eso'' lo abrazó fuerte sintiendo cómo el rubio besaba su mejilla repetidas veces

sobre ruedas ー •Litiago•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora