¿Vacío?

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¿Porque me siento así?¿Acaso perdí mi verdadero propósito en la vida?¿Será que mi destino ha sido negado?¿O todavía me falta algo por hacer?

Saitama tiene una crisis existencial y no sabe cómo afrontarla y tampoco quiere contarle a cualquiera sobre este tema tan delicado.

Y mucho menos con Genos, porque sabía que el sé extendería demasiado y hablaría como si no tuviera fin.

El viejo Bang estaba muy lejos y no tenía ganas ir tan lejos, solo por eso.

*Aunque lo respeta mucho.


Su otra opción era King.

Saitama le tiene un gran respeto, hasta lo consideraba como un amigo que nunca tuvo y siempre se preguntaba cómo sería tener un amigo así, antes de conocerlo.

*Aparte de Genos.


Saitama estaba sentado en su futón y de mañana, como a las 07:00 am, con su rostro melancólico y no sabía la razón. Mirando todo su cuarto, vio que no estaba Genos, eso lo alivió.

Sin embargo, algo no lo dejaban en paz. Cuando de repente, una pregunta cruzó por su mente.

¿Porque estaba vivo?¿Realmente el mundo lo necesitaba?. Y muchas más.

*Las preguntas del principio.*



Esas preguntas lo bombardean y lo hacen sentir terrible.

Pero lo más extraño de esa mañana, era que tenía un mal presentimiento, su cuerpo empezaba a temblar, sus emociones volvían a el, sentía miedo, intriga, tristeza, un terrible pesar.

Entonces Saitama sé acordó de algo muy importante, más o menos cuando tenía 14 años, escuchando una conversación ajena, "que cuando las personas tenían ese tipo sensación, les ocurría algo terrible".

Eso lo hizo pensar en su vida y antes de volverse "Un Héroe por Diversión".

Todos los problemas que tuvo que pasar, viviendo estresado, triste y trabajando desde muy pequeño.

Sus padres murieron cuando el tenía 8 años, en un incendio intencional.

Toda la escuela se enteró de aquel suceso, varios intentaron hacerle bullying por ese incidente, pero el no se dejó intimidar, al contrario, todo ese estrés acumulado, sé descargó con aquellos chicos.

Saitama ganó por poco ese día, ganándose el respeto y haciéndose famoso en toda la escuela.

El director no dijo nada, ni los profesores hablaron al respecto.

Sin embargo, no le quitó la tristeza, ni la amargura que había en su corazón.

Eso lo marcó para siempre, porque no pudo hacer nada al respecto, se sentía miserable, inservible, un bueno para nada, lo hacía sentir muy vulnerable.

Mi Suerte [Reeditando] Y [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora