Tightrope; 국민

Capítulo 20 "Happier"

JIMIN

Sus ojos se abrieron lentamente debidos los datos de sol colándose por el vidrio del auto, su mano aún unida a la de Jungkook le hace pensar que en realidad no durmió casi nada pero cuando ve la hora se da cuenta que han pasado horas de esa manera, que Jungkook en todo ese tiempo nunca le apartó.

La mansión en la playa y sus empleados les recibieron con brazos abiertos y con una gran sorpresa además de felicidad por verles por fin. Tenían curiosidad acerca del príncipe Jimin, ya que a fin de cuentas casi todo mundo le admiraba y tenerlo de frente podía ser considerado un logro.

Jungkook aparcó el auto justamente en la entrada para que Sungwoon pudiese llevárselo. Despertó a Jimin dándole leves toques en su hombro y hablándole suave para no exaltarlo.

—Buenos días, pequeño, ya llegamos.

—¿Hmmm? —Bostezó— Oh, buenos días... —Su voz estaba algo ronca y su cabello algo despeinado, pero aún así puso una de sus hermosas sonrisas.

—Toma, compré una botella de agua en el camino. Se que la tomas apenas despiertas.

—Gracias... —Talló sus ojos unos segundos y tomó la botella de agua, hasta que vio hacia el frente y se encontró con un lugar que él ya había conocido antes... La mansión en la playa de Pavonia.

—No supe de otro lugar en el que pudiésemos estar a salvo y que estuviese cerca de nosotros... Si por mí fuera te habría llevado a otro país, pero se que apenas hubieses despertado morirías del susto —Sonrió cuando vio la carita apenada del príncipe, que tan sólo le ayudó a comprobar que lo que había dicho era cierto.

—Está bien, de hecho me gusta mucho este lugar... Es muy tranquilo.

—Entonces...

Cuando bajaron del auto, Jimin pudo respirar tranquilo ya que no había absolutamente nadie, tan solo un par de guardias y los de servicio que normalmente les ayudaban. 
Entraron al edificio y ambos tuvieron que retirarse los zapatos ya que estos habían quedado empapados después  de la lluvia, además de sus abrigos. Jimin se colocó  un par de pantuflas y apenas sintió el frío del suelo de mármol comenzó a estornudar. 

—Creo que estoy enfermando... ¡Achu! —Cubrió su boca con su antebrazo y lentamente  fue retirándose escaleras arriba.

Jungkook sabía que el joven príncipe estaba deseando evitar el tema al alejarse de esa manera... pero necesitaba una respuesta, entonces comenzó a seguirle.
El rubio mientras caminaba hacia la mansión sintió la presencia del otro muy de cerca, y eso lo colocó algo nervioso, tal vez por la sensación de cargar todo ese peso encima, y el miedo que había llevado hasta ahí por todo el camino.

—Jimin, ¿qué fue lo qué pasó allá? Quiero que tengas en cuenta que yo sólo espero lo mejor para ti, es por eso que necesito que me cuentes, para trazar un plan para todo esto.

—No es eso. Yo... realmente no tengo idea de que fue lo que ocurrió, fue tan rápido que apenas y pude reaccionar, y cuando menos me lo esperé mi estado de ánimo nos llevó a esta situación. ¿Viste las nubes y la tormenta allá afuera? —cuando vio al joven Alfa asentir, continuó— Es literalmente el cómo me siento ahora, es como si de alguna forma el cielo estuviese a mi favor... Y pasó algo raro.

—¿Qué es?

—Este anillo —Alzó la mano luciendo la joya en su dedo— Justo antes de salir del palacio, brilló como si tuviera vida propia... Una luz tan potente que podría ser una linterna.

—¿Entonces crees que lo que causó todo este alboroto fue... eso? —Parecía incrédulo.

Y Jimin suspiró ya completamente harto de la situación, de que el Alfa le mirara como si hubiese perdido la cabeza. No estaba loco, tan solo el mundo parecía estar en su contra ahora.
Lo que le hizo sentir mejor fue tener ambas manos del hombre frente a él trayéndolo de nuevo a la realidad, sintiendo su peso y su apoyo en un solo apretón a su piel.