Capítulo 15

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—Fresas... —Miró las pequeñas bombas de baño que estaban separadas por canastos dentro de un cajón en el baño. Tomó la esfera rosada con su mano derecha y la dejó caer en su bañera para terminar así con su baño.

Cuando se levantó esa mañana inmediatamente fue enviado al baño para asearse, y justo fuera de su habitación estaban alrededor de cinco sirvientes esperándolo para poder vestirlo con el complicado traje que había escogido.
La espuma lo relajó enseguida sintiendo el aroma frutal invadir sus fosas nasales. Justo ese momento era un momento de paz antes de que el caos comenzase.

Una vez listo salió del baño ya con su ropa interior puesta y dejó que los sirvientes hicieran su trabajo colocándole una camiseta blanca de mangas largas, un corset —Que el Príncipe personalmente había pedido no ser tan ajustado— color blanco con tiras doradas en la parte inferior, pantalones, zapatos de charol y un saco del mismo color, con detalles en azul marino con terciopelo en su interior y algunos bordados en la parte de atrás en color dorado. Finalmente el abrigo que colgaba de su espalda y cubría hasta sus codos y tenía una apertura en el centro de su cuello con un botón de oro, llegaba al menos unos dos metros más allá de sus pies de un color azul marino con detalles florales color blanco al final formando un tipo de pico.

Se miró en el espejo viendo cómo el traje que había elegido hacía lucir a su cuerpo mucho más lindo de lo que ya era,en definitiva le había gustado su traje de bodas.
Revolvió su cabeza una vez lo dejaron libre y avanzó con rapidez al lugar donde SeokJin lo había citado.

Entró a la grande sala de arte que se encontraba completamente vacía, SeokJin no estaba donde le había prometido... ¿Acaso se había adelantado?

Miró un momento hacia atrás procurando de qué no hubiese nadie cerca y movió un poco la pintura que tapaba la abertura de piedra que conectaba a más lugares del palacio en el subterráneo.
Lo más rápido que pudo, para no perder tiempo, corrió todo el camino que su Omega le había explicado al menos una cinco veces incluso el día anterior antes de llegar al palacio y despedirse.

—"El día de la boda, alrededor de las 10:00 AM estaré esperándote en la sala de artes. Ahí como ya lo sabes hay un pasillo secreto que se conecta con varios sectores del palacio, tomaremos el primero a la derecha y éste nos llevará al establo. Y si logramos no ser vistos y logramos salir desde ahí hasta la cabaña de herramientas, así podremos correr hasta llegar a mi antigua casa. Ahí estará Apolo esperándonos."

¿Dónde estaba entonces?
Ya habían pasado quince minutos de la hora acordada, ¿Qué había salido mal?

Sin idea de qué hacer aún con su corazón latiendo a mil por hora regresó a la sala de arte rogándole a la Diosa Luna que SeokJin apareciera por algún lado, no pudo haberlo abandonado así... Algo tal vez había ocurrido con él, y si no lo encontraba pronto podría comenzar a faltarle el aire como el día en que el Príncipe Jeon le propuso matrimonio.

A penas apartó la pintura nuevamente, se asomó con cautela y al ver que no había ni un alma cerca salió de ahí y trató de parecer de lo más normal al salir de la sala. Sus padres estaban esperándolo en la escalera principal, era imposible que pudieran haberlo visto.

Suspiró aliviado.

—Jimin, ¿Dónde te habías metido? Te buscamos por todas partes.

—E-Estaba en la cocina... Quise comer algo antes de subir a la berlina, estoy algo nervioso.

La Reina lo miró unos segundos fijándose en que su atuendo estuviese completamente limpio y libre de arrugas, también el que su cabello estuviese perfectamente peinado con las pequeñas perlas aún adornándolo.
Al ver que estaba todo cómo debía ser, le ordenó subir a su berlina. A partir de ahí tomarían caminos separados justamente uno detrás de otro, delante de Jimin irían sus padres.

Tightrope; 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora