Hola, apreciable lector, espero que te encuentres muy bien, estos días he estado pensando cómo poder escribir esto sin que se vea muy formal, pero tampoco tan informal, sin perder mi esencia. Quiero que te sientas cómodo leyéndome. Creo que trataré de escribirte como si fueras un amigo muy cercano.
Iniciaré contextualizándote acerca de quién soy, pero no todo, o sea, tampoco pretendo aburrirte.
Actualmente, tengo 21 años, estoy por terminar el bachillerato, por diferentes circunstancias sigo aquí, pero bueno, no está mal... creo.
Ha sido algo difícil este proceso, pero no imposible, porque al fin ya estoy en la recta final.
Hace un año no podía visualizarme ni siquiera a seis meses, ¿por qué?, ¿a qué le tendría miedo? No había respuestas, justo estoy meditando por qué nunca había pensado en el futuro. Me doy cuenta de que no me gusta tener expectativas sobre mí porque siempre me termino autosaboteando.
Un mes atrás me ocurrió algo muy extraño, algo a lo que comúnmente llamamos "tocar fondo" y no precisamente como lo dice la canción de Kalimba.
Tocar fondo, para mí, es darse cuenta de la raíz del problema en el que te encuentras, pero no sabes cómo salir, se siente como estar en un pozo de agua, donde se está llenando y, lo peor, ni siquiera sabes nadar, tarde o temprano terminarás ahogándote y muriendo ahogado.
Pero bueno, toqué fondo ante dos situaciones... cuando me di cuenta de que había cerrado dos ciclos, el terminar realmente una relación y el segundo es haber renunciado a mi trabajo. Pensar en eso me hizo caer de golpe hasta el fondo de ese pozo en el que estaba, pero justo cuando estaba empezando a "morir", abrí los ojos, pude ver el cielo azul, con nubes gigantes y los hermosos rayos del sol. Sentí alivio cuando pensé que todo lo que creía un fracaso solo estaba siendo otro paso más al éxito, me sentí como si todo hubiera ocurrido de una forma planeada.
Pensar en cosas que creemos que podrían afectar nuestro futuro puede ser a veces un poco enfermizo, hace daño mentalmente, desgasta tanto que terminamos haciendo cosas por compromiso o simplemente por no querer tener la sensación de "fallar", pero ¿a quién le vamos a fallar? ¿Quién dice que tenemos que siempre dejar nuestras pasiones por estar "bien" ante la sociedad?
Hay momentos en donde mis acciones no me resultaron las mejores por hacer en aquel tiempo, creo que siempre me hice a la idea de estar detrás de algo que no me motivaba, algo que tenía que hacer porque mi mamá me lo decía, ya que es la persona que siempre me guiará ante cualquier cosa, pero... tengo que vivir mi vida, ella en cualquier momento me podría dejar, yo quedaría insatisfecha y sola.
Siempre fijé mis objetivos para poder creer que podía hacer algo interesante en mi vida, siempre quise alcanzar un éxito que no era el mío, personas de mi edad logrando tantas cosas que yo también quisiera, pero... ¿Esos son mis planes o simplemente es envidia?, ¿yo también quiero ser modelo? ¿Cantante?, obviamente no, pero estaría genial, Olivia Rodrigo ganando Grammys solo con un álbum que hizo a sus 17 años, ¡wow!, en mis sueños me gustaría ser alguien así de talentosa...
Pero volviendo al tema, realmente mis objetivos estaban siendo ajenos, ni siquiera eran míos, básicamente estaban siendo un copy & paste que estaba viendo por ahí en internet.
A veces me pongo a pensar en mi niñez, para poder pensar ¿qué quería ser de grande?, recuerdo vagamente querer ser doctora, luego quería ser abogada, luego quería ser secretaria y al final lo que quería es que mi familia no se separara...
La evolución de ideas...
Pues ojalá, no siempre hablara yo de este tema, pero en verdad que no sé cómo sentirme con tantas cosas en mente.
ESTÁS LEYENDO
¿Lograré dejar de autosabotearme?
AcakEste ensayo corresponde a una actividad escolar, también era para un concurso, pero ya no pude participar, me gustó bastante y decidí traerlo aquí, espero que alguien lo lea. Original: Isabel Ruiz Editado por: J. Olmos (mi profesor)