Equilibrio Y Paz

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-Si tu molestia es que te domine entonces ¿Por qué no me dominas tú también? – le pregunto entregándole el resto de mi cinturón que simula a una correa.

No obstante, un silencio incomodo predomina haciendo que mi corazón lata a mil por hora debido a la tortuosa incertidumbre.

"¿Aceptara mi insinuación? O ¿me echará de su departamento?", pienso en lo que termino de colocar la correa en su mano izquierda, con la esperanza de tener alguna respuesta positiva parte de ella. Aun así, los minutos pasan y sigo sin una respuesta a mi proposición indecorosa, cosa que comienza a impacientarme.

"Calma JK, no puedes acelerarte o la espantaras... Recuerda que tú eres diferente a su ex", me digo mentalmente para tranquilizarme un poco antes de continuar con mis pensamientos; "De lo que si estoy decidido es a no dejarte escapar esta vez T/N".

En un acto de desesperación tomo su mano derecha para guiarla a mi entrepierna con el fin de que ella pudiera sentir la dolorosa excitación de la cual ella es responsable.

-Solo por ti reacciona mi cuerpo- comento mientras cierro los ojos para disfrutar de su caricia que parece la gloria.

-T/N...- susurro su nombre al levantar mi rostro al techo.

Es en este momento que inesperadamente ella reacciona a mi provocación, aprisionando mi miembro con esa mano que había colocado sobre mí.

"¡Maldición!... mmm... Esta situación es tan erótica que siento que en cualquier momento podría venirme", me recrimino mentalmente; aun así, quiero más, por eso es que sin pensarlo dos veces volteo a verla con ojos suplicantes de que continuará.

-Nu-na- pronuncio entre gemidos.

Para mi fortuna creo que mis pensamientos fueron escuchados puesto que ella retiro su mano de mi para después jalarme de la correa como si fuera un animal que le perteneciera y eso más que causarme algún disgusto me causo placer, ya que eso significaba que ella a aceptado mi propuesta.

Es de esta forma que ella me guía por su pequeño departamento hasta llegar a la oscuridad de su habitación.

-Quédate aquí- me ordena con su voz de mando.

Lo que se me figura como si fuéramos ama y sumiso; idea que no es de mi total desagrado, por el contrario, lo siento como si fuera una provocación a mi hombría por lo que tengo que controlar mi ímpetu de saltar sobre ella para hacerla mía.

Una vez que prendió su lampara de mesa, el ambiente se volvió más erótico por la tenuidad de la iluminación, poniéndome así las cosas más difíciles.

-Siéntate- me vuelve a ordenar T/N a la par que regresa a estar de frente mío esperando que obedezca sus órdenes.

Y como buen sumiso la obedezco de inmediato lo que no me esperaba es que ella comenzara con su show de stripper; el cual debo de admitir que pensé que sería más provocativo pero mi pequeña desilusión duro mucho al ver que su ropa interior constaba de un diminuto bikini que no dejaba nada a la imaginación.

*Glup*

Trago saliva fuertemente al verla en ese estado de provocación; mas cuando ella comienza acomodarse su parte inferior con las simples yemas de sus dedos.

-Eres hermosa- musito pasando mi lengua por mis labios.

- ¿De verdad? – me pregunta T/N con aires de inocencia que no se si es real o es simple seducción.

- ¿Quieres comprobarlo? – le respondo con otra pregunta antes de recostarme en la cama de tal manera que me recargo en la cabecera al tiempo que dejo expuesto el gran bulto de mi pantalón.

Cadenas de Hielo: ElDonde viven las historias. Descúbrelo ahora