Un humano llamado Alex se encuentra de repente en Equestria, sin saber cómo ni por qué. Lo único que sabe es que todos quieren atraparlo.
Advertencia: esto no es mio asi que no se vuelva locos denunciado esto viene de fanfiction o más bien fimfictio...
Las Cutie Mark Crusaders no tardaron mucho en llegar a su casa club. Después de todo, estaba a poca distancia de Sweet Apple Acres.
Alex había pasado su tiempo tratando de reconstruir lo que había sucedido hasta ahora. Por razones que no podía explicar o comprender del todo, ahora tenía el tamaño de un ratón (o un error pendiente de su situación actual).
Había escapado de Applejack y su hermano, solo para perderse en el huerto de manzanos. Casi se convirtió en una comida para una araña hambrienta, quedó atrapada dentro de un frasco de vidrio por tres potras jóvenes y ahora estaba siendo llevada a su 'casa club' en algún lugar del bosque.
A pesar de las molestias, realmente no podía quejarse demasiado. Se sintió mucho más seguro dentro del frasco. Después de ese incidente casi desagradable con la araña, le dio la bienvenida. Obviamente no planeaba quedarse mucho tiempo y sabía que tenía que encontrar una manera de escapar y volver a crecer, sin que los otros ponis lo encontraran.
Mientras tanto, una serie de preguntas pasaban por su mente. '¿Porque esto siempre me pasa a mi? ¿Qué fue esa luz? ¿Por qué terminé aquí en Equestria? ¿Cómo me encogió esa tarta de manzana? De hecho... ¿cómo es que mi ropa se encogió conmigo?' Entonces Alex suspiró. 'Me pregunto qué estará haciendo mi familia ahora. Probablemente estén muy preocupados y preguntándose dónde estoy. Apuesto a que me extrañan...
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Mientras tanto, en algún lugar de la Tierra, el padre de Alex estaba sentado cómodamente en la silla de su sala leyendo un periódico mientras su madre estaba en la cocina.
"¡MURIEL!"
"¿Sí, querida?"
"¿DÓNDE ESTÁ MI CENA?"
*****
Alex sonrió. 'Sí... Me extrañan-'
¡CHILLIDO!
"¡APAGADO!"
De repente, fue sacado de su línea de pensamientos cuando el scooter patinó repentinamente hasta detenerse, lo que resultó que lo arrojaron de cara al vidrio. Alex se quitó dolorosamente la cara del cristal, se frotó la cara, miró a través del espantoso cristal y vio que habían llegado a la casa club.
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Era una linda casita en el árbol con una plataforma y un paseo marítimo, con una bandera en un poste en el techo. Estacionando su scooter, Scootaloo y sus amigos sacaron a Alex del carrito y lo llevaron adentro.
Lo colocaron en el suelo y lo rodearon. Alex vio como los ojos curiosos de sus captores lo miraban con gran interés. También echó un buen vistazo al interior de la casa club.
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