Un humano llamado Alex se encuentra de repente en Equestria, sin saber cómo ni por qué. Lo único que sabe es que todos quieren atraparlo.
Advertencia: esto no es mio asi que no se vuelva locos denunciado esto viene de fanfiction o más bien fimfictio...
"¿Bien? ¿Es cierto lo que ya dijiste? ¿Sobre la olla de monedas de oro?
Apenas había pasado un minuto desde que Scootaloo y Sweetie Belle abandonaron la casa club y dejaron a Alex a solas con Applebloom. Había pretendido ser un Leprechaun y prometiéndoles Cutie Marks, mientras que al mismo tiempo se aprovechaba de la situación para que lo esperaran de pies y manos cuando debería haber estado escapando. Eventualmente, ese esquema no duró mucho y ahora estaba condenado a convertirse en su proyecto de ciencia escolar. Una vez que los demás se fueron a buscar libros y material para su trabajo, Applebloom se quedó atrás para vigilarlo. O eso pensaba...
"¿Qué?" Alex preguntó confundido.
"Dijiste que tendrías una olla de Bits de oro en alguna parte, ¿verdad?"
"¿Oh, sí?" dijo Alex.
"¿Una olla REALMENTE grande de Bits de oro? ¿Un montón de bits? sus ojos brillaron.
Alex vio la mirada en sus ojos. ¡Estaba hablando en serio! Inmediatamente vio esto como un posible medio de escape y decidió, en contra de su buen juicio, continuar con su pequeña farsa. "Así es." Extendió los brazos. "¡Una gran, GRAN olla de Bits de oro! Con TANTOS Bits es casi imposible contarlos todos".
La mera mención de ESAS Bits hizo que Applebloom se emocionara más mientras sus oídos parpadeaban. "¡Santa semilla de manzana! Y dijiste que nos darías los Bits una vez que te liberáramos, ¿verdad?
"¡Así es!" Alex sonrió. Ahora venía la parte difícil. Una vez que estuviera fuera del frasco, convendríamos a Applebloom para que esperara en la casa club mientras él iba a 'traer su oro' para ella. La clave de su libertad estaba en la confianza de la pequeña potranca en él y esperaba que su charla sobre el oro la hubiera conquistado. "Solo abre la tapa, espera aquí y regresaré con el oro".
Applebloom estaba a punto de abrirlo, cuando un pensamiento de repente cruzó por su mente. Miró a Alex y apartó su casco. "Espera... ¿Cómo sé que cumplirás tu promesa?"
Alex se quedó boquiabierto cuando se hizo la pregunta que esperaba no responder. Lo había visto venir a una milla de distancia, pero esperaba ciegamente que sus conversaciones sobre la gran fortuna la hubieran cegado a ella del pensamiento racional. Sudando, decidió intentarlo de todos modos. "Juro por mi 'Código duende' que regresaré una vez que encuentre el oro". Sostuvo su mano izquierda sobre su pecho y levantó su mano derecha.
Applebloom entrecerró los ojos y no parecía convencida. "Nos mentiste sobre esas Cutie Marks. ¿Cómo estoy seguro de que no te escaparás una vez que te deje ir?.
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Luego lo miró un poco más de cerca. "Y si la olla de oro es tan grande como dicen que es, ¿cómo se supone que la traerán aquí?"
Alex se quedó en silencio por un momento cuando se dio cuenta de que había olvidado algo importante. Pensando rápido, sonrió tímidamente antes de responder.
