Izuku: Viento de sangre

Un simple estudiante... O no

El mundo ha cambiado, mucho más de lo que parece. Hace varios años, de la nada, un bebe comenzó a brillar, si, a brillar, como una lampara, o un farol. Este fenómeno se volvió lo común, lo de toda la vida, la nueva vida, la nueva normalidad, o, como todos le dicen "La nueva etapa de la evolución humana: Los quirks/koseis/peculiaridades" Si, nombres no les faltan, al contrario, les sobran. Con la aparición de estos quirks, nacieron los villanos, personas que atacan, roban y hacen lo que quieran, y, junto a ellos, llegaron los héroes, defensores de la sociedad. Todos quieren ser héroes, y yo también quise, pero ya no, simplemente no puedo, pues soy un quirkless, una persona que nace sin particularidad, así que, mi vida esta jodida en esta sociedad, soy un inútil según ellos, y la escuela, mi familia, mis compañeros, mis conocidos, mis desconocidos y mis héroes me lo recuerdan cada día.

—¡DEKU! —escucho un grito, volteándome a ver a una rubia ceniza con ojos rojos, es una "amiga" de mi infancia, Katsumi Bakugo, pero no está sola, sino que un chico alto y musculoso con cabello cenizo y cabello revuelto junto con ojos rojos, su hermano gemelo, Katsuki Bakugo.

—Hola Kacchan—me expreso sin más, pero Katsuki genera una explosión en mi escritorio cuando su palma toca la mesa, ese es el quirk de Katsuki, "Explosión", la cual le hace segregar sudor con una composición similar a la nitroglicerina, por lo que puede generar poderosas explosiones.

—¡Vete a la mierda, Deku, y danos tus apuntes! —amenaza Katsumi, la cual segrega un líquido similar a brea roja de sus manos, el quirk de Katsumi es similar, ella, en lugar de segregar sudor, es capaz de almacenar sangre explosiva con una composición igual a la nitroglicerina, pero, a diferencia de su hermano, puede segregar esta de todo su cuerpo, pero no puede generar explosiones de forma continua, aunque lo compensa con un mayor poder de impacto.

Miro hacia un lado, viendo como todos los estudiantes ignoran la situación, nadie me ayuda, nadie hace nada, todos me ven como un Deku. Miro hacia atrás, notando a una peliverde de ojos esmeralda idéntica a mí, es mi hermana, Izumi Midoriya, la cual se burla en voz baja junto a sus amigas, ni ella me aprecia, que triste seria si me importara.

—Claro, Kacchan, Katichan—sonrió con calma, pero ellos se enojan y Katsumi da un puñetazo que genera una explosión.

—¡NO VUELVAS A LLAMARME ASI, TONTO DEKU! —grita furiosa, lo cual casi me hace reír, pero me contengo, no quiero morir.

Lentamente bajo mi mano, tocando algo, un libro con mis apuntes, pero siento como alguien me patea el costado, haciéndome caer y obligándome a soltar mis apuntes y que todas mis cosas caigan al piso, Katsuki es impaciente, eso lo odio. Por la patada, mis cosas caen, pero, entre ellas hay algo bastante resaltante, una funda de cuchilla de cuero con bordes carmesí, y, dentro de ella resalta un mango con hilo carmesí. Katsumi lo recoge y lo aprieta, mirándome confundida.

—¿Qué es esto, Deku? —pregunta ella con tono curioso, mientras todos los estudiantes de la sala se muestran interesados.

—Mi navaja, la uso para algunas cosas—no doy detalles, ya quiero irme.

—¡Ja ¿qué podrías hacer con una tonta navaja?!—se burla el Bakugo barón.

—...—respiro en un intento por calmarme, pero no puedo, hoy estoy más molesto y no puedo mantener esta compostura mucho tiempo—... Matar...—susurro bajo.

—¿Qué? —ambos no entendieron.

—Matar el tiempo, ya sabes, acuchillar hojas de papel, lo típico ¡ja, ja! —rio nervioso, casi la cago en grande, debo meditar más, no puedo perder mis estribos con simples adolescentes.

—Tsk, que inútil—ella estaba a punto de lanzar la navaja por la ventana, pero rápidamente se la quito de las manos.

—¡Llegué! —el maestro llega justo antes de que alguien diga algo, lo cual me hace reír, ninguno obtuvo mis apuntes, por lo que están con cara de querer matarme.