Su última frase desencadenó lo que había estado allí contenido durante mucho tiempo. Mis manos se dirigieron a su cintura, tomándolo violentamente y atrayéndolo – más de lo que estaba – hacia mí. Quería poseerlo, tenerlo allí conmigo... ya no quedaban dudas y las excusas, las palabras, los juegos se esfumaron cuando sentí sus labios juntarse a los míos... su lengua, invasora comenzó en la búsqueda inescrupulosa dentro de mi boca, las manos sobraban, la pasión desbordaba, derretía el lugar y la única manera de aplacar ese fuego era dejándolo salir hasta que los dos quedáramos exhaustos, con ganas de no seguir, pero de continuar a la vez.
Rápidamente las duchas fueron nuestro lugar escogido, más por evitar miradas indiscretas que por cualquier otra cosa. Ya las ropas habían quedado regadas quien sabe donde y lo único que quedaba era darle a nuestros cuerpos lo que ansiaban... La aparente soledad del lugar nos brindaba mayor comodidad para dar rienda suelta a nuestras pasiones, a nuestro amor. En seguida Win me arrinconó en una de las paredes de plástico de la ducha y comenzó a besarme más apasionadamente, mis manos se dirigieron por instinto a su duro trasero para comenzar a amasarlo, tocarlo en toda su extensión y decir que era mío... al pensar en esa palabra inconscientemente lo apreté de más
– Cariño no se va a ir – Win ironizó interrumpiendo la sesión de besos
– Sólo compruebo ¿Alguna queja? – Mi ceja derecha se levantaba
– No, sigue en lo tuyo – dijo y siguió con la dosis de besos y caricias.
- Mi turno – dije y levanté en peso a Win
Win me rodeó con las piernas y me tomó la cara con las dos manos para comenzar a besarme y de una forma de darme permiso de hacer lo que quisiera con él.
Lo bajé de su leve comodidad, sus manos se apoyaron en la resbalosa pared de la ducha y una de mis hábiles manos la hizo abrirse de piernas... allí estaba Win, en una de las posiciones más eróticas y sensuales que había visto en mi vida... totalmente entregada al amor, a la pasión, ¡A mí!
Me coloqué de rodillas y suavemente fui subiendo mis manos desde sus pies, concentrandome en sus nalgas, dediqué tiempo en acariciar y besar cada una de sus nalgas. Cada vez los suspiros eran más profundos. Bajé más mi cuerpo y mi cara quedó entre sus piernas; mi lengua comenzó a explorar la zona buscando el lugar con más sabor, enseguida localizó su pene y emprendió la batalla de explorar y dar placer al caliente miembro de mi amante. Mis manos sujetaban fuertemente y abrían las piernas de Win cada vez aguantaban menos y mi lengua tomaba más poder, cada vez invadía más y mientras más terreno conquistaba, más le gustaba a Win su sabor era delicioso, mi excitación ya era máxima y la de Win era indescriptible...
- Sigue... si, ss, siigue – decía avisando el desenlace que yo esperaba obtener.
El tiempo y mi esfuerzo me apremiaron y condujeron los espasmos de Win, sus piernas se tensaron y sus manos buscaban donde apoyarse encontrando nada y por ende cayó sobre mi cara; yo como pude seguí chupando y chupando y los gritos de Win ya no dejaban dudas de que lo estaba pasando en grande
– ¡Santo orgasmo! – dije cuando salí de entre sus piernas.
- Ya verás lo que es un orgasmo – dijo y de un empujón me hizo pegar contra la pared contraria de la ducha, Win se agachó y antes de comenzar me dirigió una de sus miradas cargadas de lujuria – ya verás.
No anduvo con rodeos, de una vez se introdujo todo mi miembro hasta el fondo, sus manos se apoyaban en mis muslos y su cabeza parecía tener autonomía con respecto a su cuerpo. Sus movimientos eran sincronizados y la succión que me estaba propinando era indescriptible. Cuando por fin me dejó descansar comenzó a utilizar su lengua en mis testículos mientras que con sus hábiles manos me pajeaba de una manera lenta pero placentera. Sus movimientos se hicieron más rápidos y su lengua habilidosa se situó justo en el orificio de mi uretra, su poder de succión llegó al máximo y por instinto supo que la hora de acabar se avecinaba para...
- Cógeme – dijo deteniendo instintivamente su chupada – ¡Estoy que ardo!
Win se colocó de pie, tomó mis hombros y presionó a que me sentara... ya en esa posición pude ver como lentamente Win se posicionaba para la penetración. Se agachó un poco, con su mano derecha sostuvo mi miembro, y bajó un poco más su cuerpo para comenzar a sentir como su culo hirviente engullía mi miembro sin que este pudiese defenderse... lentamente veía como toda la extensión de mi miembro iba desapareciendo hasta que ya no quedó más a la vista, luego de esto Win terminó de sentarse y acomodarse sobre mi anatomía
- ¿Quieres que comience? – su voz de niño tierno hizo que un impulso eléctrico me recorriera por el cuerpo.
Instintivamente mi cintura respondió por mi y se dio paso a comenzar el sube y baja que a muchos hace gozar y a otros enloquecer... mis labios al notar que sus pezones estaban cerca no lo pensaron dos veces y se fueron a degustar ese manjar que ofrecía el cuerpo de Win. Mis manos tomaron sus pezones y mis chupadas se alternaban entre uno y otro mientras que mis dedos pellizcaban al que no estaba siendo acariciado por mis labios. En mi pene sentía un frío que aparecía y luego daba paso a una sensación húmeda y caliente, cuando miré la cara a Win ésta estaba ido, andaba en su mundo, en sus oleadas de placer y yo estaba aguantando la montaña de sensaciones que me estaba brindando mi amado con su cuerpo esculpido por los dioses.
Lo hice detenerse y me puse de pie, volteé a Win y comencé a lamer su cuello y besarlo mientras que mis manos amasaban descaradamente sus pechos. Mi pene rozaba sus nalgas nuevamente. Como pude lo pegué contra la pared e hice que bajara su torso para que su culo quedara a mi altura; sin perder tiempo tomé mi pene y lo dirigí rápidamente a su entrada que exigía las caricias antes arrebatadas. Mientras mi cadera iba empujando, más placentera era la sensación de sentirse engullido, preso pero con libertad de sacarle provecho y placer a ello, mis movimientos no esperaron mucho y comenzaron a bombardear fuertemente su culo que me había provocado tanto, le estaba dando su merecido y los sonidos de ¡Plop Plop! Apenas eran apaciguados por el sonido del agua de la ducha al chocar contra el suelo. Mis manos se dirigieron a sus pezones mientras que mi cintura hacía lo suyo y Win al parecer también quería participar ya que acercaba su culo cada vez más cuando mi pene se separaba, ya el orgasmo estaba próximo y en mi mente solo había un objetivo: ¡Correrme!... cuando ya sentía cerca la eyaculación, detuve la marcha, saqué mi pene y coloqué a Win de rodillas... éste entendió la seña y al sentir su cálida lengua en mi pene, montones de chorros comenzaron a salir y los que escaparon a su boca, pero rápidamente fueron despejados por el agua que salía de la ducha. Todo había acabado y nuestros cuerpos daban señas de que habían disfrutado a montones, allí nos quedábamos los dos, sentados en una esquina de la ducha, tratando de agarrar fuerzas para salir caminando del sitio.
- Ha sido fenomenal – pronunciaba yo entre jadeos y respiraciones agitadas.
- ¿Tu dices? – Respondía Win con su típica dosis de ironía – Tienes un novio que sabe hacer de todo Brillos, mejor ve acostumbrándote.
- ¿Desde cuando somos novios? ¿Cuándo te pedí que lo fueses? – le respondía con una sonrisa sarcástica y colocándome una mano en el pecho en señal de pregunta.
- No es necesario que lo pidas, yo me autodenominé tu novio – el sonido del agua de la ducha le daban a la escena una imagen fría pero muy cálida y cargada de erotismo a la vez - ¿Algún problema? – insistía Win.
- Mmm - Por mi está bien, pero debes darme un beso de novios- dije
- Ven acá – se colocó encima y comenzó a darme besos por toda la cara, su sonrisa al hacer todo eso era el premio más gratificante que había tenido.
Y allí quedamos los dos como dos niños jugando con agua, riendo de cualquier ocurrencia y queriéndonos.
A veces uno termina con la persona que uno menos piensa ¿Quién diría que yo terminaría con la chico al cual "Odiaba"? Cosas como esas hacen al mundo el lugar más extraño, pero increíblemente atractivo que existe en el universo...
FIN.
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IRONIA DE AMOR
FanfictionHISTORIA CORTA BW ¿Por qué me provocas? ¿Acaso crees que voy a rendirme ante ti? - Mis ojos trataban de buscar la verdad detrás de aquella pared de frialdad y cemento que Win tenía por ojos.