From Hell with Love

6 - El final del Inicio

3era persona

– Se me está haciendo la difícil – Tomó agresivamente de la botella de whisky

– Hey ten cuidado – Se la quitó – Te vas a lastimar la garganta  

– Un dolor se quita con otro dolor

– ¿Y qué te duele? 

– El corazón hermano, ¿Qué es lo que está mal con las mujeres?

– No lo sé, solo dile que es linda y eso la mantiene feliz... Creo

– Eso hago – Sollozó – Y no parece estar funcionando  

– Tranquilo, todo mejorará, si se gustan no debes rendirte

Suspiró – Espero que mañana no esté rara 

Entrada la noche Demian no había entrado así que Nico salió a buscarlo. Se lo encontró tomando solo en el pórtico, se sentó a su lado y se quedaron hablando

Aunque ellos no eran los únicos que no podían dormir. Alexa había notado varias cosas y los pensamientos que la habían estado agobiando estos días se reforzaron

– "¿No será que eres...?" – Eso rebotaba en su cabeza al recordar lo que pensaba que pasó hace menos de una semana. Dejar de pensar en Pame le era difícil, antes pensaba en su cuerpo, pero ahora que la estuvo dibujando... Sus orejas, sus ojos, su cabello, su sonrisa... Y de regreso el rozar manos  le sacó el alma del cuerpo

– "Quizás Demian se veía enojado porque nota algo que yo no quiero notar... Él es extremadamente intolerante a todo eso por lo de nuestros padres, mierda, todo tiene sentido" – 

Abrumada, quiso salir a tomar aire. Mirar la luna siempre le daba paz, así que salió al jardín

La reina si había conciliado sueño, pero siempre había tenido el sueño muy ligero. La ventana de esa habitación daba al camino por donde se va al jardín, por lo que despertó al escuchar pasos y se dirigió a la ventana un poco asustada. Al mover la cortina levemente, pudo apenas observar una cola rosa, pero le fue suficiente para distinguir a Alexa, así que sin pensarlo salió por la ventana y fue tras ella 

Suspiró – Por qué...

– ¿Por qué de qué?

– ¡Ay! ¡Tienes que dejar de hacer eso! 

Rió leve – Lo siento, nunca es mi intención asustar 

– Pues si me asustas – Negó – ¿Qué haces aquí? – Palmeó a su lado y la más baja acudió a sentarse

– Te vi por la ventana y quise venir a preguntarte lo mismo

– Yo... Vine a ver la luna y a pensar 

– Está hermosa hoy, a mi también me gusta mucho la luna – Sonrió leve – ¿Pensar en qué?

Dudó, no sabía si decirle. Pensó unos segundos, y si le decía se quitaría un peso de encima y con suerte no le volvería a hablar, así se alejaba de cualquier tentación 

– En... Ti 

– ¿En mi?

– Si 

– Oh, ¿Por qué en mi?

– Y-yo... – suspiró cubriendo su rostro abrumada – ¿Recuerdas lo de hace unos días?... ¿Cuando fuiste a mi habitación?

– Ah – rió leve – No te preocupes por eso, no me afectó. Solo regresé a la otra habitación y... Supongo que por tus endorfinas pude dormir... ¿Qué estabas soñando? ¿Una pesadilla?