From Hell with Love

7 - Vals

Pame

He leído en libros personas que caminan bajo la lluvia con un sentimiento de tristeza extrema, y nunca imaginé sentirlo en carne propia

Y el hecho de que en el camino de regreso habían bastantes árboles lo hizo peor, porque el aroma de la lluvia en la tierra y la madera me resultaba idéntico al de ella, así que intenté caminar rápido para llegar al castillo lo antes posible

– ¡Majestad! Por todos los cielos – Oh no, tú no, eres la persona que menos quiero ver

Demian se acercó corriendo con un paraguas

– Agradecería que me dejes sola, no te quiero ver

– ¿Por qué? ¿Qué pasó?

– Ya escuchaste – Pasé hacia adentro, pero él siguió tapándome

– ¿Qué tiene, majestad? – Se negó a dejarme en paz

– Asuntos personales, no quiero hablar 

– Entiendo, si necesita algo estaré por aquí – Me sonrió, pero no con esa sonrisa egocéntrica, si no con una que se sintió cálida – Vaya a cambiarse, no quiero que se enferme

Estúpido, estoy despechada, no quiero que te portes lindo. Igual me es obvio que solo me quieres por el trono

Me fui a cambiar y me tiré en la cama a sufrir... Alexa se sentía como una persona completamente diferente... Digo, me es difícil asimilar que la misma persona que me abrazaba y bailaba conmigo bajo la lluvia me había rechazado de la manera más fría posible bajo la misma

No estoy loca, yo sé que ella sintió algo por mí, y también sé que intentaba parecer firme pero estaba aprovechando la lluvia para llorar sin control

Pero... Al fin y al cabo tenía razón, no puede ser. Lo mejor que puedo hacer es... Intentar olvidarla...

Al día siguiente...

Demian se apareció saltando, como siempre, en su vomitiva nube de alegría – Majestad~ Hoy es... – No lo dejé hablar, igual él nunca me deja hablar

– No me importa, cállate

– Eh... ¿Qué sucede?

– No estoy de humor para que vengas a hablarme de ti mismo, vete a hacer tus cosas de caballero

– Mhg... Como desee – Le hizo una reverencia – Tenga un buen día

Había logrado no pensar en ella al mantenerme ocupada, y encuentro a Demian estúpidamente estresante. No sé si me recuerda a ella o qué es lo que mi subconsciente interpreta, pero no me gusta que esté cerca

Y así pasó los siguientes días, lo intentó el resto de la semana y la siguiente también, pero seguí rechazándolo

– ¿Majestad? – Lo miré – Me gustaría saber que le ha estado pasando... Y si no puedo saber, me gustaría animarla

– ¿Y qué tienes en mente?

– No lo sé, quizás podríamos ir de picnic con la princesa y sir Nicholas... ¡P-podemos invitar a Alexa también!

Cállate, mierda, cállate. De hecho le di vacaciones a mi sirvienta que se llama igual que ella solo porque me pone mal escuchar su nombre

– Lo que me gustaría es que me dejes en paz. Largo, y no te quiero volver a ver

– ¡¿P-por qué?!

– Uno, no somos y nunca fuimos pareja, me molesta que actúes como si así fuera, diciéndole a todos que soy tu novia. Dos, no sabes disimular que solo quieres ser rey. Y tres, me pareces una mierda de persona, solo sabes hablar de ti mismo y nunca me escuchas