Kobayashi-san chi no maid dragon: The last war

Capítulo 03: Donde hay armonía, hay caos.

Una vieja amistad regreso a la vida de Elma, Kiryu siendo lo que Iruru fue en su día, una extremista, pero en este caso siendo del bando de la paz, había llegado a este mundo por un presentimiento que cargaba desde hace años, el retorno de la gran reina escarlata, siendo de un linaje de dragones de gran tamaño y poder, siendo hasta la actualidad Lucoa la única con vida de esos viejos reptiles, o eso creía.

— ¿La reina escarlata?, ¿No era solo un cuento para infantes? Con cierta incertidumbre preguntaba la dragona azul.

— Lo acabaste de ver con tus propios ojos Elma.

— Por lo que vi, ataca parejo... sea de la armonía o del caos.

— Es porque ellos reclamaban ser los reyes absolutos sobre los demás.

— ¿Una especie de dios para ustedes los dragones? Respondía la chica de lentes.

Todos quedaron en silencio por lo que menciono Kobayashi, la dragona que aún estaba cansada por la pelea, negó con la cabeza lo que dijo para posteriormente responderle.

– Mas bien, es el demonio mismo.

– ¿Lucoa-sama no existe la forma de rastrearla? Preguntaba Kobayashi.

– Es imposible, si ella es de los primeros linajes, eso quiere decir que está a mí mismo nivel de poder y fuerza. Afirmaba la antigua deidad.

– Además, será un suicidio tratar de emboscarla... si domino a tres dragones con facilidad, no me imagino cuando tenga toda su energía completa

– ¿Acaso todo el caos que hizo... lo realizó estando cansada? Con nerviosismo se expresaba Elma.

– Fue hace años que ocurrió el evento denominado, "Gran colisión", una guerra en donde todos los dragones neutrales y armonía se tuvieron que unir para frenar el avance de la reina escarlata.

– Recuerdo esa batalla. Mencionaba Lucoa.

Al ver el tamaño del problema y ver que no podían hacer nada por el momento, la joven humana siguió con su rutina, mientras que Lucoa en compañía de Elma, ayudaban a la herida Kiryu, quien fue gravemente lastimada del costado derecho cuando fue alcanzada por el aliento de fuego del enemigo, por otra parte, Tohru en unión de Iruru planearon una estrategia para cuidar el mundo de la reina, ya que la misma Kiryu sabía que su ascenso estaba cerca y ella lo iba a evitar.

— Otra cosa más para ustedes dos, posiblemente la reina ya tuvo descendencia y están cerca... captúrenlas y elimínenlas.

— Para acabar el mal, se debe destruir desde la raíz hasta el fruto. Decía Iruru a la par que se iba del lugar para dar una vuelta de vigilancia por la zona.

Pasando las horas y con su amiga en su habitación para que pueda descansar, Elma estaba viendo que aquella lluvia aún seguía, por lo que llego a la conclusión de que la reina estaba en un punto cercano, cuando escucho la puerta de su recamara abierta y ver que era su amiga que se estaba sentando a lado de ella.

— Y bien, ¿Cómo sigues?

— Algo adolorida, pero aun viva y eso es lo que cuenta.

— Debes tomar un descanso más largo.

— Elma... lo que te diré es extremadamente delicado, así que préstame atención.

— ¿Qué pasa?

— Tu bien sabes que... puedo ver el alma de cualquier ser vivo, ¿No es así?

— Así es, de hecho, por ese motivo es que te dieron el cargo de comandante de un cuarto de los dragones de nuestra alianza, pero a que viene el tema.

— Bueno lo que te diré puede y te haga enojar, pero es mi deber...te estas corrompiendo con la maldad de esa dragona llamada Tohru.

— ¡Solamente es mi amiga!

— Pero eso no es todo pequeña. A la par que se levantaba de su asiento.

— ¿Cómo que no es todo Kiryu?

— La reina escarlata no posee alma... y esa mujer llamada Kobayashi tampoco posee una.

— ¿Qué idiotez estas diciéndome?

— Te demostrare que la reina escarlata y Kobayashi son las mismas o que mínimamente tienen algo en común.

Acto seguido, suelta un fuerte golpe por detrás a su amiga y dejándola inconsciente, la dragona de nombre Kiryu sale volando por la ventana en búsqueda de sus presas, Tohru, quien cambio turno con Iruru en darle la vuelta a la zona, no presentía el caos que seguiría en el día.

Kiryu al saber que Kobayashi estaría de camino a su caja, se dirigió al complejo de departamentos en donde podría estar Iruru y la pequeña Kanna, ya que, al ser dragones su aroma son un localizador natural, por lo que la dragona de forma abrupta entra al departamento y las secuestra de una forma para nada delicada, estando con sus dos presas, Kiryu abre un portal en donde desaparece. Tohru, quien es la primera en llegar a la escena del crimen y sentir el aroma de la dragona de la armonía, de la forma más rápida posible llega al departamento de Elma, quien esta última aún seguía en el suelo, por lo que asumió que habían huido al otro mundo y rápidamente abre otro portal.

— ¡Buenas noches chicas, hoy traje algunos dulces para ti...

Al notar su casa hecha trizas y sin rastros de su familia, Kobayashi pierde de manera rápida el control y empieza a buscar por todos lados de una forma similar a un animal buscando a sus crías, llego a la conclusión de que fueron llevadas al otro mundo por lo que empezó a rastrear el aroma de las niñas y rápidamente abrió un portal. Pasando un cuarto de hora, Elma despertó y rápidamente se dirigió a la casa de su amiga quien al llegar se percató de una escena de destrucción lo que puso a recordar lo que dijo su Kiryu hace una hora.

— La reina escarlata no posee alma... y esa mujer llamada Kobayashi tampoco posee una.

— ¿Qué idiotez estas diciéndome?

— Te demostrare que la reina escarlata y Kobayashi son las mismas o que mínimamente tienen algo en común.

Por otra parte, y estando en el mundo de los dragones, Kobayashi sabía que, si llegaba en forma humana, las demás dragonas la estorbarían en su búsqueda, por lo que en plena caída se transforma en el gran dragón, cuando este hizo acto, algunos dragones de la zona huyeron al ver un evento de tal magnitud, sin embargo, un viejo se quedó para encararla.

— "Así que... la reina escarlata regreso por su viejo trono"

— "Ceres, tiempo sin verte... pero en esta ocasión no vengo por mi antiguo trono, es más... quédate con esa miseria"

— "Aún no se me olvida lo que paso en el último enfrentamiento"

— "Cuando te deje ciego del ojo derecho... ¿Acaso quieres perder el otro?"

Con furia notoria en el dragón blanco de nombre "Ceres", fue este último quien la recibió con una mordida en el cuello, pero siendo más lista la dragona roja, le entierra sus garras en el cuerpo del atacante, el cual este ultimo la termino soltando, pero fue agarrado de la cabeza y azotado contra el suelo, algunos dragones sin importar la facción, se quedaron viendo la feroz batalla, cuando Ceres se pudo parar, rápidamente fue embestido por el dragón rojo, quien al notar al ya viejo adversario.

Decidió acabar todo de una vez por todas, agarrando de la cabeza con sus grandes garras, le logro abrir el hocico y con una demostración de su poder de fuego, le da un "beso mortal", logrando que su aliento lo partiera en dos y con sus propias manos alzar el despojo de cabeza y soltado un rugido en señal de victoria, para finalizar con la humillación, termina devorando a su enemigo, Ceres había perdido su última batalla.