El tiempo transcurría con normalidad en la ciudad de Oborotsuka, la armonía parece que al fin aparecía después de numerosos problemas e incidentes, pero el amor que Tohru le tenía a Kobayashi-san era mucho mayor que la orden de su padre, la pequeña...
Mientras la batalla en el mundo de los dragones se estaba desarrollando, en el reino de los muertos, el dios regente encargado de las almas de todos los mortales, estaba en silencio mientras observaba el cómo su familiar trataba de luchar contra su amiga, pero al ver que sería la oportunidad perfecta de obtener un poder mayor... decide abrir un portal y ser el mismo el encargado de recolectar las almas de los caídos a esperar los 4 años que tardaran en llagar.
Una vez el dios se presentó en el campo de batalla en una forma humana, fue inmediatamente atacado por un dragón del caos que, en el éxtasis de la batalla lo termino retando a un duelo del cual no sabría su destino final.
— ¡insignificante humano!
— ¿Quieres repetir eso? A la par que se colocaba frente al reptil.
— ¡Morirás!
Dejando salir una ráfaga de fuego acido, el dragón empezó a reírse al ver como el pequeño ser quedo cubierto de aquella sustancia, dejando en claro quien gano, pero para su sorpresa, aquel "humano" empezó a caminar y dejando libre su boca, dejo salir un aliento blancuzco el cual de forma inmediata le quito la vida al dragón.
— Que tonto de tu parte que podrías matar al gran Mictlantecuhtli, dios de la muerte.
A la par que el dios estaba recolectando almas del campo de batalla, los alfas estaban en sus respectivas luchas... Lucoa trataba de no dañar a su amiga mientras se defendía de los ataques de acero hirviente de la otra dragona.
— ¿Me explicas que está pasando?
— Solo quiero tener el poder absoluto
— Es una idea estúpida
— En eso estamos de acuerdo
Respondía Kiryu a la par que atacaba directamente a la dragona roja., por otra parte, Tohru trataba de despertar a su amiga de aquel trance sin importarle si tenia que romperle todos los huesos, pero para su mala suerte, la familia de Elma cedió su poder a la abuela lo que le concedió la fuerza suficiente como para derrotar a la dragona caótica que estaba con las probabilidades en su contra... pero seria en ese instante en donde se le unirían Iruru, Kanna y Fafnir.
La antigua extremista se uniría con la sirvienta para poder frenar a las dos bestias, mientras que el dragón de la cultura nórdica junto al eléctrico, tratarían de hacerle frente a la demás familia de la dragona de la armonía. Kobayashi tenia muchos problemas, por lo que debía de actuar rápidamente en un plan para poder acceder al cielo y así hacerse del poder máximo, por lo que rápidamente ocuparía el poder de los artefactos mágicos a máxima potencia.
Creando un escudo que bloqueo el ataque de Lucoa, mientras que la reina escarlata agarraría por el cuello a Kiryu y la ocuparía como bala de cañón en contra de la antigua deidad azteca, aprovechando el momento para lanzar un gran ataque que eliminó a varios dragones que se cruzaron en medio del camino a la par del gran daño que recibió la dragona de metal.
Aprovechando el momento en que el dúo de dragones estaban desprevenidos, la reina escarlata empezaría a elevar su temperatura a tal grado de fundir el metal a su estado liquido y como una flecha, la reina entraría a las fauces de Lucoa, la cual al instante sintió el ardor recorrer por su cuerpo hasta llegar a la zona en donde se encontraban sus órganos vitales y desde ahí la reina dejaría salir toda su energía ya que ella sabia si Lucoa no podría ser derrotada desde el exterior, un ataque del interior sería más factible.
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Con una gran herida en el pecho de la gran serpiente, esta última caería en un estado vulnerable, sintiendo el dolor que se tornaba cada vez mas agudo, pero lo que realmente le congelo su alma fue como la que consideraba su amiga... arrancaba de ella sus alas y lentamente las devoraba de forma bestial para posteriormente abrir otro portal, siendo el hogar de los dioses en donde seria la batalla final y con Kiryu siguiéndola... el pequeño al ver dicha escena, sin medir los riesgos del campo de batalla se dirigió a sonde ya estaba la antigua deidad.
— ¡Lucoa!
— Oh... Shouta-kun.
— ¡Vamos, sé que puedes levantarte una vez más!
— Con mi corazón destruido y la mitad de mi cuerpo quemado... no creo sobrevivir a este conflicto.
— Pero... ¡No te dejare morir!
a pesar de los intentos del infante, la dragona lentamente cerraba sus ojos a la par que su respiración de volvió mas lenta... finalmente la antigua madre de la humanidad había muerto y como consecuencia, los demás dragones tenían una idea, devorar el cuerpo para conseguir más poder, lo que evitaría el joven mago sin nada de éxito ya que seria brutalmente calcinado de un ataque directo de los depredadores... por otra parte, Iruru, Fafnir y Kanna estaban con las posibilidades en su contra, ya que los tres dragones estaban cansados y heridos.
Prácticamente todos estaban condenados a morir de una u otra forma y eso lo sabia muy bien Tohru, pero por el amor que sentía a su amada, huyo en el momento justo en que Kobayashi ascendió al reino de los dioses... de dicha manera, dejando a su suerte a los demás. Los padres de aquellas dragonas serian masacrados por los más jóvenes, Fafnir junto a las dos pequeñas tratarían de frenar a Elma, quien de dicha manera dejo huir a su antigua amiga.
— ¡Basta con esta estupidez, Elma!
— Pequeño Fafnir... creo que aun no comprendes lo que esta pasando. Afirmaba Elma quien aún estaba poseída.
— Y no me interesa, pero cuando eso influye en mis metas... es necesario luchar.
— Que los dioses se apiaden de ustedes...
— ¿Están listas?
— Listas. Se escuchaba a la par de las pequeñas.
La pelea se llevaría a cabo con Fafnir a la cabeza en contra de Elma y Kiryu quien se unió a la pelea, mientras que Kanna con Iruru lucharían con la vieja, siendo una dragona que rivalizo con dos de los dragones mas fuertes de sus facciones...
El dragón nórdico empezó a pelear como nunca, pero ni con toda su fuerza era lo necesario para dar un golpe al dúo, mientras que las pequeñas estaban tratando de frenar a la gran abuela de la armonía, Iruru logro dañarle uno de sus ojos mientras que Kanna trataba de darle golpes eléctricos en puntos estratégicos, pero seria esto ultimo que harto a la dragona y como consecuencia seria Iruru dañada de muerte al recibir un gran mordisco que dejaría la mitad de lo que fue... Kanna al ver eso, simplemente no pudo seguir mas y termino con el mismo destino que su "hermana".
Dejando a Fafnir con tres problemas que no podía controlar, hasta que algo golpeo a la gran dragona y al resto que estaban en la zona dejándolos fuera de combate, pero antes que pudiera reaccionar, el bestialmente atravesado por la lanza de Elma, quien al ver determinadamente noto que Kiryu la estaba controlando como una simple marioneta... Fafnir caería dejando el campo de batalla, a lo que el dios de la muerte solamente observaba mientras recogía una de las esferas que portaba Kanna.
— Al final de cuentas... me terminare enfrentando a estas bestias, pero por ahora solo las llevare a su nuevo hogar.
