Historias y One--Shot y lemon de Izuku Volumen-2

Bebita

Lleva un tiempo dejarla sola.

Por lo general, ambos están rodeados de personas: Kendou tiene que lidiar con Monoma y, bueno, Tetsu la sigue como un cachorro perdido, y Midoriya atrae a las personas como moscas. Kendou lo entiende, de verdad; Midoriya es adorable y fácil de hablar, amable y perfecta de verdad.

Eso no lo hace menos agitador .

Tienen este tipo de baile uno alrededor del otro, y realmente no hay forma de que nadie más lo haya notado. Sin embargo, si es así, no parece importarles lo suficiente como para decir nada.

Pero se encuentran, por casualidad, solos en los terrenos del campus a medianoche.

"¿Midoriya?" Kendou llama, divertido de ver a una chica tan buena rompiendo una regla tan importante, y aún más divertido por la forma en que se sobresalta y gira hacia ella como un ciervo atrapado en los faros.

"¡KK-Kendou, hola!" ella susurra-chillidos, sonrojándose hasta los dedos de los pies.

Kendou sonríe. "Oye. He estado tratando de tener un momento a solas contigo, pero no esperaba verte fuera tan tarde ".

Midoriya se ríe nerviosamente y baraja su peso. Es pequeña, en realidad, pero Kendou sabe que es una potencia. También sabe que se doblegaría a su voluntad tan fácilmente, tal vez con solo una orden. "Sí..." se aclara la garganta. "Pero, um, ¿dijiste que has estado tratando de- verme?" ella tartamudea, la emoción brillando en sus ojos a pesar de que parece tratar de enmascararlo, mordiéndose el labio inferior. Lindo.

Kendou se acerca. "Sí, en realidad. ¿No lo has hecho tú también?"

Midoriya traga saliva y ahora sus mejillas están de un color rojo intenso, sus pecas apenas son visibles y hacen que sus ojos se destaquen. "A-ah- yo, uh- bueno, quería hablar sobre tu peculiaridad, es muy f-fascinante".

Kendou se acerca aún más y sonríe, complacido, cuando Midoriya no se aleja. "Sabes lo que quiero decir. Puedo decirlo. ¿Crees que mi peculiaridad es fascinante? ¿Quieres ver cuán fascinante puede ser?" ella pregunta.

Los ojos de Midoriya se abren aún más de lo que eran antes, grandes ojos de ciervo mirándola. "No podemos", decide frenéticamente, "podríamos despertar a alguien, o- y se supone que no debemos salir de todos modos-"

"Ya estamos en problemas, bebé", ronronea Kendou, entrando directamente en el espacio de Midoriya. "Sin embargo, no dejaré que nos atrapen".

Midoriya frunce los labios y cierra los ojos con fuerza. "Soy, um-yo-soy... vocal ".

Kendou sonríe y pone una mano naturalmente grande en la mejilla de Midoriya. "Como dije, me aseguraré de que estés lo suficientemente callado".

Midoriya duda solo un segundo más antes de asentir, rebosante de emoción. "Bien entonces."

Kendou lleva a Midoriya a su dormitorio. Todo el tiempo ella es cuidadosa y observadora, asegurándose de que nadie los vea. Está contenta de que Midoriya sea pequeña; es fácil de esconder y tranquila sobre sus pies.

Midoriya deja escapar un suspiro de placer y alivio cuando están a salvo detrás de la puerta de Kendou, solo para quedarse sin aliento por completo cuando Kendou la empuja contra la pared y la besa hasta matarla. Ella gime en sus labios y va flexible entre la pared y su cuerpo. Tienen la misma altura, pero Midoriya se siente pequeña en comparación con ella, completamente dominada solo por su presencia; Kendou es abrumador .

"Eso es todo, bebé, déjame cuidarte", susurra Kendou, levantando una de sus manos para tirar del cabello de Midoriya. Midoriya se tapa la boca con una mano para sofocar su gemido, pero Kendou simplemente la aparta y la reemplaza con su boca.