V

690 95 2
                                    

Lucianne se retiraba del lugar dejando solos a ambos.

—Gracias, Lucianne. —Le agradeció la joven sonriendo.

—No tiene que agradecerme, Srita. Jasmine. —Asentio con la cabeza.

Sueño observaba la situación sin decir palabra alguna.

—Dime, ¿Por que estoy aquí, Sueño? —Fui directa y sin rodeos.

—Parece ser que Lucianne no te dijo nada...

Bajaba las escaleras, poco a poco sin dejar de mirar a Jasmine.

—No, jamás me dijo nada ni mucho menos cuando nos encontramos con alguien... —Dijo acercándose.

El azabache se detuvo al escuchar sobre aquel individuo, rodó un poco sus ojos.

Conrintio...

—¿Te hizo algún daño? —Pregunto, notandose preocupado.

Jasmine negó tal daño.

—Lucianne, cuido de mi en todo momento.

Al terminar de bajar el último escalón, Jasmine y Sueño se quedaron frente a frente. La castaña veía su rostro con más detalle.
Mientras el, la veía fijamente a los ojos haciendo que está se sonrojara.

—¿Te sucede algo? —Pregunto el dios.

—No es nada... —Evito verle de nuevo fijamente.

Un silencio invadió el lugar, nadie decía nada.
Mr. Sandman se inclino ante la confundida Jasmine, sosteniendo su mano.

—Nuestro viaje a llegado a su fin, Jasmine Harrington... —Dijo el hombre sin entrar en detalles.

Jasmine se quedó sin palabras ante lo dicho por el dios.

—¿Acaso es una broma? —Trataba de entender todo lo sucedido.

—No. —Respondio contundente Sueño.

Morfeo le enseño lo que Matthew había visto, Aquel joven que había ido a visitarla.

—En vigilia te han estado esperando y yo... No puedo tenerte más tiempo en este reino...

—Ya no me importa nada, Morfeo... —Bajaba la mirada. —Soy feliz a tu lado... Sueño, quiero estar junto a ti...

Jasmine caía al suelo teniendo que aceptar regresar, cuando Morfeo se acercó a ella.
Acariciaba suavemente su mejilla, limpiando sus ojos llorosos. Miro al hombre con el cual siempre había soñado y este le había besado, tomando de sorpresa una vez más a la mujer.

𝑺𝑾𝑬𝑬𝑻 𝑵𝑰𝑮𝑯𝑻𝑴𝑨𝑹𝑬 || 𝑻𝑯𝑬 𝑺𝑨𝑵𝑫𝑴𝑨𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora