𝑺𝑾𝑬𝑬𝑻 𝑵𝑰𝑮𝑯𝑻𝑴𝑨𝑹𝑬 || 𝑻𝑯𝑬 𝑺𝑨𝑵𝑫𝑴𝑨𝑵

XIII

Al amanecer, La pelinegra despertó. Con sus manos buscaba al dios pero este se había ido.

Una vez más se fue... Típico de el.

Abrazo sus piernas mientras su cabeza era devorada por esos pensamientos.

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Dream llegó al reino y Lucianne ya lo esperaba en la entrada.

—Mi señor, pensé que le había sucedido algo. —Dijo aliviada la mujer.

—Solo fui por unos asuntos. —Dirigiéndose a su trono. —Esta vez podría salirme de mis manos todo esto...

Lucianne miro con extrañeza a su señor a lo que prefirió guardar silencio mientras esté se alejaba.
Matthew apareció, colocándose en el hombre del mayordomo.

—¿En qué pensara el amo? —Dijo el cuervo.

—No se, a veces es imposible saber lo que está pensando... —Pensaba, dirigiéndose a la biblioteca.

Había entendido todo, al recordar a Jasmine.

—Matthew, ¿Puedo pedirte algo? —Miro al cuervo.

—Por supuesto.

—Ve en búsqueda de Jasmine. Tal vez ella tiene algo que ver con todo esto...

—Entendido.

El cuervo partió a su misión hacia vigilia; Mientras Dream se encontraba sentado en su trono pensando en lo sucedido.

Ese pequeño sacrificio para lograr la salvación pero llevándome a mi condena.
Aún así quiero proteger a Jasmine pero ella ha caído en el borde del precipicio.

El dios sabía de la consecuencias del encuentro entre ambos y más si dicha mujer es la última descendiente de Gabriel.
Pero aquel corazón solitario y frío fue cautivado por Jasmine, ¿Por qué el destino es tan cruel?

Lucianne miraba con preocupación a su señor, sabiendo lo que ya estaba por suceder.

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Mientras tanto, en el infierno...

Lucifer caminaba de un lado a otro en sus aposentos mientras Mazikeen lo observaba.

—Maldito seas Dream. Solo vino aquí a humillarme, siendo yo el gobernante.

—¿Que es lo que piensa hacer, Señor?

—Morfeo está dispuesto a sacrificar a ese ángel con tal de que la descendencia de Gabriel siga existiendo...

Mazikeen se ponía en guardia, delante de su señor. Mientras que Lucifer buscaba de dónde salían aquellas palabras.

—Muéstrate Extraño. —Exclamo Mazikeen.

Corintio se presentaba ante ambos, Sonriendo y acomodando sus lentes.

—Una de las creaciones del señor de los sueños viniendo aquí al infierno, ¿Acaso te mando para matarme? —Decía acercándose a el.

—Claro que no, yo no podría contra usted. —Sonreía, quitándose los lentes. —Estoy aquí para ofrecerle un trato, Señor.