El Espectacular Hombre Araña

Capitulo 4

En ese momento, May y Ben entraron en la sala, alertados por el alboroto que estaba produciendo su sobrino. Al ver el rostro pálido y desencajado de Peter, dirigieron su vista a la televisión para ver lo que ocurría haciendo que se impactaran y estuvieran en paralizados por lo que oían y miraban, comprendieron de inmediato lo que había sucedido.

May: Ay Dios mío... No puede ser... ¿No es verdad cariño? Pregunto tapándose la boca sorprendida.

Ben: Ri... Richard... Mar... Mary... Decía impactando y le salía lágrimas en los ojos y trababa de comprender esto.

Luego ambos adultos miraron a Parker sentado en el tapete de la sala mientras seguía viendo el accidente de avión haciendo que ellos se apresuraran a su lado, envolviéndolo en un abrazo protector.

Ben: Peter hijo, aquí estoy, no te preocupes todo saldrá bien. Respondió abrazándolo con fuerza y dolor por la muerte de su hermano menor y su cuñada.

May: Se fuerte Peter... Se fuerte Ben... Aquí estoy... Pueden llorar si quieren. Dijo abrazando a los 2 por el dolor y pérdida que estaban pasando.

Peter: !!!Buuuaaahhh...!!!! !!!Ahhhgggrrr...!!! Gritó con todas sus fuerzas mientras lloraba a mares haciendo que lo escucharán todo el conjunto.

Las palabras de consuelo no alcanzaban para aliviar el dolor del pequeño, se sentía perdido, solo, como si el mundo se hubiera derrumbado a su alrededor. May y Ben, con la experiencia y la sabiduría que solo da la vida, lo acompañaron en su silencio, permitiéndole llorar, expresar su rabia, ira, tristeza y dolor. A partir de ese día, la vida de Peter Parker cambió para siempre, la sombra de la tragedia lo perseguiría, marcando su destino de una manera que jamás habría imaginado. Sin embargo, el amor y el apoyo incondicional de sus tíos le brindarían la fuerza necesaria para seguir adelante, para convertirse en el hombre que estaba llamado a ser.

En el silencio de la noche, la habitación de Peter, se aferraba a una almohada con un último recuerdo de sus padres: sus sonrisas radiantes, su mirada llena de amor, sus momentos divertidos, graciosos y tristes de los 3. Un amor que, a pesar de la muerte, seguiría vivo en su roto y destrozado corazón para siempre.

4 días después.

16 de septiembre del 2007.

Nueva York, Embajada de Argelia - 12:00pm.

Benjamín Parker y Maybelle Reilly se encontraban frente al imponente edificio de la embajada de Argelia, la lluvia caía fuertemente en mediodía resaltaba la solemnidad del lugar. Ambos se sentían abrumados por la mezcla de emociones: tristeza, dolor, incertidumbre, su objetivo era recuperar los restos de sus familiares para poder finalmente darles el descanso que merecían. Tras un breve trámite protocolario, producto de llamadas telefónicas, fueron conducidos a una oficina privada donde se encontraba el embajador argelino.

Embajador: Buenas tardes señor y señora Parker, síganme por aquí. Dijo saludándolos entrechando sus manos para luego conducirlos a una habitación privada.

Al llegar, miraron al frente y vieron 2 camillas de hospital, encima de ellas estaban los cuerpos envueltos con vendas blancas y una manta azul claro que los cubría. May, al verlos, se derrumbó en el suelo y comenzó a llorar, mientras Ben quedó impactado y a la vez trataba de no vomitar, ya que los cuerpos empezaban a deteriorarse.

Embajador: Aquí están los restos de Richard Parker y Mary Fitzpatrick Parker, debo informarles que no pueden ver los cadáveres, ya que la mayoría quedaron quemados y un poco mutilados producto del choque en el avión, al punto de ser irreconocibles. Respondió serio el hombre de traje elegante.

Ben: Entiendo, pero si son nuestros familiares ¿Verdad? Pregunto frunciendo el ceño.

Embajador: Por supuesto que si señor Parker, nosotros no nos equivocaríamos en repatriar cuerpos que no son de los familiares correspondientes. Contestó el funcionario con voz grave.