Capitulo 3

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María Hill es una agente de S.H.I.E.L.D es una mujer blanca, cuerpo con reloj de arena, ojos azules, cabello negro corto recogido con flequillo, edad 25 años y altura 1,73cm. Su vestimenta es un traje de agente azul oscuro, chaqueta con cremallera apretada, pantalón azul oscuro y botas negras.

María: Buenas noches señora y señor Parker

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María: Buenas noches señora y señor Parker. Dijo con respeto la joven agente.

Richard: Buenas noches agente Hill. Contestó el ex agente.

Nick: Bien supongo que estamos listos para llevar a tu hija. Respondió serio el hombre de un ojo.

Richard: Está bien. Decía el peliblanco asintiendo.

Richard y Mary se acercan a la parte trasera del vehículo donde duermen plácidamente sus hijos, Peter y Teresa. El padre alzó a su pequeña hija mientras le daba un último beso en la frente al igual la madre para después entregárselo a Fury en sus brazos.

Mary: Cuídala bien, por favor. Contestó con lágrimas en los ojos.

María: No se preocupe, señora Parker. Ella estarán a salvo con nosotros. Respondió la pelinegra y sostenía un paraguas.

Nick: Hill llévala al carro. Dijo el líder enviando la orden a su acompañante.

María: Como diga señor. Decía asintiendo y llevandosela al vehículo.

Richard: Fury por favor. Confío en ti que la mantendrás a salvo y fuera de cualquier peligro. Dijo severo y preocupado.

Nick: No te preocupes amigo, la mantendré a salvo, al igual que enviare unos agentes para que cuiden y protejan a tu familia, no dejaré que les pase nada, aunque me cueste la vida. Respondió determinado, estrechando su mano y se daban un gran abrazo.

Richard: Lo se amigo gracias por todo. Decía correspondido el afecto.

Para después ellos asintiera y se despidiera mientras el vehículo se alejaba del lugar, dejando a Richard y Mary solos en la oscuridad de la lluvia del parque. Un silencio sepulcral se apodera de ellos, solo roto por el sonido de sus propios sollozos.

Richard: Lo siento mi amor, no quería hacerte esto. Contestó abrazando a su esposa, consolandola.

Mary: Lo sé, Richard, lo hacemos por ellos. Respondió apoyando su cabeza en su pecho.

Richard: Bien es hora de ir a la casa de mi hermano. Decía viendo que su hijo estaba en el carro.

Luego la pareja se subieron al auto y partieron hacia el departamento de Ben mientras conducía, veían por el retrovisor a su hijo que estaba empezando a despertar, abriendo un poco los ojos dormidos y bostezaba.

El Espectacular Hombre ArañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora