𝕴𝖒𝖕𝖚𝖑𝖘𝖔𝖘 ⌈𝐿𝑒𝑔𝑜𝑠𝑖 𝑋 𝐽𝑢𝑛𝑜⌋ ┇𝐁𝐞𝐚𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬

Capítulo Trece

Después de un milenio, bienvenidos sean al capítulo trece.

Mientras más me la m...

DIGO-

Su escritora es como el Fénix.

Muere...

... Para renacer de sus cenizas(?

O sea, nunca muero para siempre, no se crean.

¿Leen la historia porque les gusta o porque quieren volver a ver al perro gris haciendo cosas indebidas con nuestra Juno, hmm?

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—Podrías comenzar dejando de ser tan torpe.

—¿Pero cómo pudo...?

El olor al cigarrillo lo llevó a toser allí en dónde estaba sentado.

—Ahora —su fornido médico tomó asiento frente a él, dando otra calada al cigarrillo antes de volver a hablar—: ¿Podrías explicarme qué hiciste para acabar inconsciente en medio de la nada?

—No... no lo sé.

¿Debería contarle sobre lo que hace la famlia de...?

Su doctor pareció fruncir el seño, ¿o entornó la mirada? Ahora que lo pensaba, ¿cómo podía leer las expresiones de Gouhin? El tipo literalmente no tiene más que dos manchas por ojos.

—Dime algo que de verdad sepas.

Bueno, sé que no tengo idea de lo que estoy haciendo ahora.

—Debo regresar, no tengo tiempo para esto ahora.

Legoshi hizo ademán de levantarse de la silla antes de...

—¡No te muevas!  —se levantó él, señalandolo—. Mierda, ¿me quieres ver la cara de imbécil? Estuviste cerca de ella ¿no?

—¿Pero, qué? ¿Cerca de quién?

—Tu amiga la coneja. Sabes que está enferma. Te dije que no era seguro que te encariñes con esa conejita.

¿Cómo no había pensado en Haru hasta ese momento?

Gouhin tomó el cigarrillo entre sus dedos, parándose erguido antes de acercarse a su mesa.

—No tengo más que decirte, descansa un rato antes de salir.

—Gouhin. —escuchó una muda interrogante de parte del susodicho, lo que le permitió continuar:—. ¿Es... posible...?

«Qué incómodo...»

—¿E-es posible... confundir... los sentimientos provocados por el celo con... otros más «amorosos»?

—Qué preguntas haces...

De acuerdo, podía saber que el panda estaba ahogando un par de risas. Se volteó hacia él para acercarle una humeante taza de té.

—Esa ilusión de la que hablas no debería durar demasiado tiempo. Si crees estar en una situación como esa espera un par de semanas, tal vez meses. —se sentó nuevamente y le dio una probada a su té—. Es algo similar a la necesidad romantizada tuya de estar cerca de la coneja por puro instinto depredador.

Finalmente se estaba dando cuenta de ello. Haru era... ¿una obsesión? Jugó con la idea de estar cerca de su presa, poseerla, no por algo sentimental sino más por... impulso, su necesidad primitiva de lobo posesivo y territorial.