Seguramente habrás escuchado alguna vez que si tienes pensamientos positivos conseguirás cosas positivas o a la inversa. Esto está relacionado con la idea en la que se basa la ley de la atracción, que más a fondo es una Ley física.
Según la ley de l...
Kie no me ha dejado en paz con lo del chico misterioso con ojos de colores. él aun sigue ahi, comiendo su torta de chocolate y viendo su celular. Unas chicas se acercan a él, le saludan y le dan un papelito. El chico misterioso lo recibe con tranquilidad, pero con una cara neutra. Creo que no le gusta que lo molesten. De paso ese papelito lo tira a un tacho de basura cercano a él, y sigue con su celular.
-Solo me atrae su físico, nada más-
-Claro, las leyes de atracción- rió entre dientes.
-Y dale con eso de las leyes de atracción ¿Que con esas leyes de atracción?- pregunté con curiosidad.
-Si, leyes de atracción, lo vimos en la prepa, ¿o no lo recuerdas?- ella da masajes a su vientre mientras me miraba con intensidad.
-No, sabes que esas cosas no me servirán en un futuro, ¿recuerdas lo que dijo Kaigaku?- mientras miraba al chico misterioso -La física no me va a servir para comprar manzanas- dije imitando la voz de el pequeño Kaigaku.
-Oh si, ese muchacho- rió. -Es amigo de Tanjiro y de Inosuke, ¿no? su hermanito Zenitsu tambien es adorable-
asiento, lo más bonito es que mi hijo tenga amigos.
-Pero ya, cambiando el tema- Kie de nuevo me miro y sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas -¿Quieres saber como se llama?
me encogí de hombros. Si, quería saber el nombre, pues llamarlo ''el chico misterioso'' ya se me hace largo y aburrido.
-Uhm...- ella se quedó pensando y luego me escribió en una nota, me la pasó y la leí.
<<Se llama Douma, un gerente de las empresas más importantes de todo japón>>
Casi me ahogo con mi saliva. ¡Con razón está bueno!
niego moviendo la cabeza de un lado a otro, ¡¿Acaso ahora me volveré acosadora o que?!
-Uhm... ok- dije mirando otro lado, pero en ese momento Douma apareció en mi campo visual.
-¡Gracias!- sonrió y me dio el dinero, cerrando mi mano como puño y lo apretó con fuerza. -Estaba delicioso- y después de eso, se fue.
Para mi gran sorpresa, no solo había dinero, había un papelito, y mi cara se tiñó de rojo.
pase un buen día para usted señorita linda
-Douma Sato.
-Uhhhh, te dio una carta! que dice?- interrumpió Kie.
-Nada. -y con eso guardo la nota.
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