Capítulo 3

6 1 0
                                    

El soldado estaba confundido. Esa niña a la que había protegido al parecer no le tenía miedo cuando todos le temían.
Sin embargo tenía que dar el reporte de su misión a Alexander Pierce, el líder de Hydra.
Cuando llegó a la puerta de la oficina tocó y espero a que le permitieran entrar.

-adelante- se escucho del otro lado, a lo que el soldado entró.

-reporte de mision- dijo Alexander

-todos están en buenas condiciones, solo una niña y un agente resultaron heridos- dijo el soldado.

-¿Qué ocurrió?- pregunto el líder.

-un adolescente agredió a la niña, que protegía a su hermano. Y el agente recibió un golpe de la infante cuando intentaron separarla de su familiar- dijo el castaño

-¿Es de la que me han informado verdad?- comentó el líder.

-si señor- dijo el ojiazul

-¿Qué edad tiene la niña aproximadamente?- preguntó Pierce.

-entre 4 y 6 años- contestó el Soldado

-Interesante- espetó Alexander mientras pensaba en como aplicar la información que había recibido -en 48 hs se asignará a los entrenadores para los nuevos reclutas, pero tengo una misión para ti- dijo Pierce mientras miraba al soldado y dejaba los papeles en su escritorio.
-Tu te encargarás de entrenar a la niña, si tiene alguna habilidad que podamos usar para nuestro beneficio la usaremos, sus estudios empiezan a las 6:00 am hasta las 10:00 am, tendrá 4 horas de entrenamiento en principio, y 3 más para estudiar. Además quiero un reporte de sus avances. ve a verla, en los próximos días se te notificará de tu próxima misión. Puedes retirarte.- dijo Alexander con una sonrisa y entregándole el horario al soldado mientras volvía a los papeles de su escritorio.

-si señor- espetó el hombre con brazo de metal para luego salir de la oficina.
Empezó a dirigirse a la zona de celdas. Tenia que organizarse, ahora tendría a una niña a cargo y debía entrenarla de la mejor manera.

Al llegar a la celda de la chica, la abrió y entró encontrandola dormida. Estaba temblando, la fina manta que la cubría se encontraba en el suelo. El soldado solo caminó hacia ella y la arropó para que se mantuviera caliente, no le convenía que se enfermara, la necesitaba en las mejores condiciones para empezar con su entrenamiento.

-¿Porqué no me tienes miedo?- susurró mientras la veía dormir.
Pero no podía quedarse, tenía que atender otras misiones, ya la vería en unos 2 días.

 Pero no podía quedarse, tenía que atender otras misiones, ya la vería en unos 2 días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los dos días habían transcurrido con "normalidad" para todos. Habían citado a todos los niños para poder asignarles sus horarios y entrenamientos.
En ese momento muchos agentes empezaron a entrar y a dirigirse con los infantes a los que se les había asignado.
Pero un soldado en particular buscaba a la niña entre la multitud.
Ella estaba apartada de todos, está vez no había encontrado a su hermano.
El soldado se acercó y posó su mano derecha en el hombro de la niña para llamar su atención y cuando la tuvo le hizo una seña para que lo siguiera.
Al salir de la habitación se dirigieron a una sala muy diferente donde había todo tipo de equipamiento para entrenar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"Tú por mi, yo por ti" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora