love notes | minsung

03

"Recuerdo la primera vez que
te vi. Puede que sea desde
ese preciso momento en que
escuché tu suave voz; que mi
mente no pudo dejar de pen-
sarte, ni mi corazón de querer-
te. Pero, ¿cómo podría no
hacerlo? Amarte es fácil, solo
hace falta verte, nadie sería
tan estúpido como para no
percibir tu belleza.

Cuando te conocí pensé que
eras el chico más lindo con el
que jamás podría toparme. No
pasé por alto los lindos surcos
de tus ojos al reírte o aquel
pequeño lunar en tu nariz. Pue-
do decir que me perdí por
completo en cada uno de tus
detalles, como en la linda galaxia
que hay en tus ojos.

— J.H."

Viernes.

Cuatro días desde que Minho recibió la primera nota. Ahora tenía en total cinco.

Suspiró guardando con cuidado la bonita hoja de papel dentro de una libreta, donde también guardaba todas las anteriores. Cerró su casillero y se dirigió a su salón en silencio; encontrándose en la puerta de este a Jeongin, quien le saludó peculiarmente

—Pareces un zombie.

—Buenos días a tí también, caranchoa.

—Sí, sí. Buenos días. Tienes unas ojeras más grandes que mi pe-

—Ese lenguaje, mocoso. — habló Minho, dándole un golpe en la cabeza al menor, recibiendo un puchero por parte de este mientras se sobaba la zona golpeada. —No dormí muy bien, además de que estoy frustrado, tengo una curiosidad terrible por saber quién me escribe las notas.

—¿Siguen en su búsqueda los chicos y tú?

—Más bien Hyunjin y yo, a Sung no le interesa tanto. Pero sí, aún estamos buscando, y nos quedamos sin opciones. Descartamos a prácticamente todas las chicas que conocemos con esas iniciales.

—¿Cómo saben que es una chica?

—¿Qué?

—Podría ser un chico.

—¿Un chico? la verdad no creo que yo sería el tipo de ninguno.

—No puedes saber el tipo de todos los chicos, Minho. Inténtenlo, no hay muchos gays por aquí, o por lo menos no que lo sean abiertamente.

—Supongo que sí, intentaré buscar... Por cierto, ¿qué haces aquí? Faltan cinco minutos para que inicien las clases.

—Oh, estaba saludando a Sung y Jinnie, así que ya me voy. ¡Suerte con la búsqueda, princesa!

El menor se fue riendo, ganándose una seña no muy amistosa con el dedo de parte del pelinegro.

—Jisung, de verdad que esto debe ser un milagro, has estado llegando temprano toda la semana. —habló el menor al llegar al lugar donde estaban sentados sus dos amigos.

—Falta solo una semana más para las vacaciones, debía empezar a ser responsable en algún momento. — respondió el peliazul riendo.

—Responsable mi culo. Seguro que te estás viendo con alguien a escondidas, es eso ¿verdad? — intervino Hyunjin. —¡Confiesa, ardilla! ¿Tú también tienes un ser amado ahora? Oh, qué rápido están creciendo mis hijos.

Los dos menores veían con una mueca de disgusto y gracia al rubio, quien fingía llorar mientras se abanicaba con su propia mano y seguía murmurando cosas con respecto a la vida amorosa de sus "bebés". Lee avanzó hasta sentarse junto a Han y susurrarle.

—¿Deberíamos decirle que se ve estúpido?

—Deberíamos decirle que se ve estúpido.