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"He soñado que te encuentro, desolada. Entonces yo consuelo tu corazón y nada te separa de mí. "

No vivían juntos, pero la mayor parte del tiempo se la pasaban en alguna de sus casas, unidos.

La nota la hizo llorar un poco más, pues  su prometido aún no llegaba.

Pero curiosamente, pasando unos minutos, se escuchó la cerradura de la entrada principal abrirse.

El mago preguntó por su nombre, pero no obtuvo respuesta, así que caminó a una de las habitaciones continúas, dónde la encontró sentada en el suelo, su cabeza estaba entre sus rodillas.

—¿Qué pasa? —se aproximó, dejando sus cosas a un lado.

—Kai... —balbuceó. —No me dieron el trabajo... —lamentó desconsolada.

—Oh... —fue así que él rodeo con sus brazos a la joven, abrazándola con suavidad. —Está bien, puedes contarme.

Su llanto se volvió más fuerte.

—Te amo. —murmuró él y besó su cabeza. —Estoy aquí.

Sueños | Kuroba Kaito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora