~Por un poquito de ti~ [Catradora]

Capitulo X

<Narrador omnisciente>

El almuerzo había terminado hace casi media hora para todos, pero muchos seguían hablando bastante animados, y por "muchos" me refiero a todos excepto Catra, quien jugaba en su plato con la última aceituna, paseando la de un lado a otro con su tenedor

-¡Bien! Es hora de los obsequios- Empezó Casta, mientras se levantaba y salía de allí, seguida de Glimmer y Bow, quienes sabían muy bien cuando aquella hechicera a quería que la siguieran

Llegaron a un salón el cual Catra había visto hace rato que había caminado con Micah. Era una pequeña salita que tenía varios sillones de diferentes formas y tamaños, era muy acogedora

-No veo obsequios- Se atrevió a decir Micah en un tono triste

-¡Eso es porque vamos a hacerlos con nuestras propias manos!-

-¿Que?- Catra y Adora hablaron al mismo tiempo, mientras volteaban hacia Casta, una con sorpresa y otra con asco

Casta comenzó a repartir más bolas de lana para cada uno, y explicó como se hacía con bastante paciencia, luego de esto se sentó al lado de Micah y comenzó a hacer su pequeño obsequio para la morena

Mientras tanto Bow hacia un pequeño suéter mientras hablaba cálidamente con Glimmer, quien hacía una bufanda de varios colores. Ambos ya sabían como hacer estas cosas, pues desde pequeños visitaban a la tía hechicera de Glimmer. Y justo de eso hablaban

-¿Recuerdas la primera vez que intentamos hacer esto? Quería que tuviera una casa, y al final fue como un dragón muy feo.. Y deforme- Dijo Bow entre risas

-¡Claro! ¿Que mas le puedes exigir a una niña de siete años? Ademas, El tuyo tampoco es que haya quedado muy bien que digamos... -

-¡Oye! Mi pastelito quedó genial, me ofendes- 

Ambos se rieron mas por varios minutos, hasta que Bow habló con seriedad y nostalgia

-¿Crees que todo pueda volver a ser como antes?-

-No.. Todo es diferente ahora-

-Tienes razón, claro que no- Dijo con tristeza, a lo que la reina lo tomó de la barbilla y alzó su cabeza con delicadeza, mientras lo obligaba a mirarla a los ojos

-Todo es diferente, pero no necesariamente malo.. Tenemos a mi padre, tenemos a Catra y a Adora, tenemos a todas las princesas de la rebelión, tenemos naves que viajan al espacio, tenemos un planeta lleno de magia... Si, todo es diferente, pero esta bien- Glimmer hablo con un tono tranquilo y una sonrisa en los labios

-Desearía que Angella pudiera verlo- El tono de Bow no era triste, era nostálgico y feliz. La recordaba con cariño

-Yo también extraño demasiado a mi madre.. ¿Sabes? Extraño que me regañe y me diga que soy una testaruda- Rio un poco mientras levantaba la mirada, mientras recordaba aquellos momentos y veía como todo había cambiado. Ahora era la reina, debió aprender a reinar sola, pues su madre no estaba acompañada de ella; recordó como se imaginaba que seria su coronación de pequeña: Su madre eligiendo su vestido, su padre acompañándola en la búsqueda, su madre regañándola en las malas decisiones, su padre intercediendo por ella para que no la regañara más... es lindo pensar en lo que pudo haber sido, pero también es lindo como fue, y Glimmer no se atrevería a cambiarlo

-Puedo decirte que eres una testaruda si eso te hace sentir mejor- La peli-rosa rió con ganas

-No, no lo hace, pero puedes hacerlo, lo merezco-